No todas las mujeres son iguales ni tienen las mismas necesidades. Tampoco son iguales todos los lubricantes y, dentro de la variedad que existe en el mercado, cada uno atiende a una necesidad específica. ¿Quieres saber cómo elegir el lubricante vaginal más apropiado para ti? Aquí encontrarás algunas recomendaciones.
El sexo seguro no sólo es placentero sino también saludable. Por eso es importante que la pareja lo disfrute y la pase bien. Para las mujeres, a veces puede ser de gran ayuda usar algún lubricante vaginal, ya sea por cuestiones físicas o simplemente por placer.
Sin embargo, a la hora de elegir el lubricante apropiado, la variedad de lubricantes disponibles en el mercado puede hacer que la selección sea confusa. ¿Cuál es más conveniente? La elección no debe estar basada en cuestiones visuales o de mercadeo. De hecho, los distintos tipos de lubricantes se pueden adaptar a diferentes situaciones y mujeres.
Por ejemplo, no es lo mismo una mujer adulta que ya ha entrado en la menopausia que una mujer joven. En general, los especialistas les recomiendan estos productos a las mujeres que están en la menopausia y tienen las molestias propias de la resequedad vaginal que puede ocurrir durante esta etapa debido a los cambios hormonales y la disminución de los estrógenos.
Por el contrario, las jóvenes no suelen tener estas molestias. Sin embargo, podrían necesitar lubricantes para facilitar el sexo con el uso de preservativos o para potenciar el placer. Eso sí, el lubricante apropiado para las unas no siempre es el mismo que para las otras.
¿Cuál es el problema de no usar un lubricante apropiado? Aunque puede no pasar nada, en algunas ocasiones pueden producirse reacciones no esperadas, como más resequedad vaginal, infecciones en la vagina, roturas del preservativo, dificultad para lograr un embarazo y reacciones alérgicas, entre otras.
Por eso, toma nota de la siguiente información y la próxima vez que pienses en mejorar tu relación sexual elige el mejor lubricante para ti, en lo posible, en una farmacia (siempre es más recomendable que comprarlos en “sex shops” o en una tienda de artículos relacionados con el sexo, a la hora de comprar productos que tengan contacto directo con tu vulva):
1. Recuerda que tus órganos genitales requieren un cuidado especial. No uses todos los productos disponibles en el mercado. Consulta con tu médico antes.
2. Si tienes problemas vinculados a la menopausia, lo mejor es que uses hidratantes vaginales de manera regular y lubricantes durante el acto sexual. Entre los más populares están la jalea K-Y en Estados Unidos, que contiene metilcelulosa y carboximetilcelulosa.
3. Elige lubricantes isosmolares, que contienen la misma concentración de los minerales y otros componentes de las células, por lo que no producen sequedad. Y evita los lubricantes hiperosmolares, que son los que tienen más sales, hidratos de carbono y proteínas que el interior de las células de la vagina o el recto, ya que estos hacen que las células pierdan agua y se produzca sequedad.
4. Si estás joven y sexualmente activa, usar lubricantes puede ayudarte a combatir la resequedad vaginal propia de algunas etapas como la lactancia o producto de algún medicamento que tenga este efecto secundario (como ciertos anticonceptivos), pero también podrías utilizarlos para evitar que se rompa el preservativo, aunque no tengas problemas de sequedad vaginal. En cualquier caso, ten cuidado de seleccionar el lubricante correcto.
5. Elige los lubricantes vaginales hechos a base de agua. Son seguros, se pueden lavar fácilmente y son compatibles con productos de látex (como los preservativos u otros accesorios).
6. Por el contario, ten precaución con los lubricantes fabricados a base de aceites y derivados del petróleo, como la vaselina, ya que pueden romper el preservativo y alterar el pH de la vagina, lo que puede causar infecciones vaginales.
7. Si quieres un lubricante lúdico (travieso, festivo, divertido) que te ayude a potenciar las sensaciones durante la relación sexual, asegúrate que sean de base acuosa y que, si tiene sabor, no contenga azúcar.
8. Algunos lubricantes están hechos a base de siliconas. Si bien son más resistentes que los que están hechos a base de agua, no son compatibles con juguetes sexuales y otro tipo de accesorio que también contenga siliconas. Además, son más difíciles de lavar.
9. Ten en cuenta que cualquier tipo de lubricante puede causar reacciones alérgicas. Por eso, la primera vez que uses uno pruébalo antes en una pequeña zona que hayas lavado y corrobora que no te provoque ardor ni irritación.
Como ves, elegir un lubricante apropiado para ti no es sólo cuestión de pararse frente a la góndola (vidriera o escaparate) y mirar los colores y las promesas que aparecen destacadas en letras grandes. Aprende a leer las etiquetas de los productos y explora el tema de los lubricantes con tu médico. Deja la vergüenza a un lado y pregúntale si tienes cualquier duda, pues el sexo es salud y existen varias alternativas en el mercado que te pueden ayudar.