El Maestro Jesús aprendió el maya en el Tíbet por lo que hablaba maya. Para prueba de ello tenemos la frase pronunciada en el Gólgota. Es una frase maya que los judíos no entendieron, porque no hablaban maya: Heli Lamah Zabac Tani. Decían los judíos: A Elías llama, a ver si viene a salvarlo. ¿Cómo le iban a entender? En maya riguroso, "Heli Lamah Zabac Tani" significa: Me oculto en la prealba de tu Presencia.
Según lo informado por los evangelistas, Eli, Eli, según San Mateo, y Eloi, Eloi, de acuerdo a San Marcos, lama sabactaní, son puro vocablos Maya, pero tienen un significado muy distinto al atribuido a ellos, y más de acuerdo con Su carácter. Al colocar en la boca del moribundo mártir estas palabras: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Esta traducción es injusticia con él, presentándole en sus últimos momentos con desesperación y cobardía, rasgos tan ajenos a su vida, a sus enseñanzas, a la resignación mostrada durante su juicio, a la fortaleza mostrada en su último viaje al Calvario; de manera impropia, por no decir absurda, en flagrante contradicción con su papel de enviado de Dios.
Si supuestamente él mismo es Dios, ¿por qué se queja de que Dios le ha abandonado? Evidentemente no hablaba en hebreo al morir, ya que sus dos mencionados biógrafos nos informan de que las personas a su alrededor no entendía lo que dijo (...)
El lenguaje Nâga-Maya tibetano tiene el mismo alfabeto. En el Tíbet se conoce el Maya como el Nâga. Bueno, esto es exactamente el significado de las palabras Maya, HELO, HELO, AH MELA ZABAC TA NI, literalmente: HELO, HELO, ahora, ahora; MELA AH, hundimiento; ZABAC. tintura negra; TA, más; NI, la nariz; en nuestro idioma: ¡Ahora, ahora me estoy hundiendo; las tinieblas cubren mi cara! No hay debilidad, no hay desesperación sino que simplemente le dice a sus amigos que todo ha terminado. ¡Consumado es! y expira.