Porque quizá piensas que una relacion estable es lo único que podría hacer desaparecer tu inseguridad.
No es el otro quien nos aporta la seguridad que anhelamos. Es la conexión con nuestra verdadera esencia.
El vacío que sentimos no lo puede llenar nadie, excepto nosotros.
Podemos creer que una persona especial a la que hemos conocido es la fuente de nuestra felicidad.
Y como al romper nuestra relación con ella nos sentimos infelices, pensamos que no podremos recuperar nuestra alegría a menos que regrese a nuestro lado.
Pero lo que en realidad pasó fue que su atención hacia nosotros y sus muestras de cariño, hicieron que NOSOTROS nos viéramos como realmente somos: seres adorables y hermosos que merecen todo el amor del mundo.
Y la desbordante alegría de reconocernos de nuevo y de apreciar la eterna verdad de nuestra auténtica naturaleza, fue lo que produjo el estado de inmensa dicha que experimentamos.
La actitud de la otra persona fue sólo el detonante para que percibiéramos de nuevo lo que siempre estuvo allí.
Aunque es agradable tener a alguien que nos aprecie, no lo necesitamos para sentirnos apreciados.
Y cuando ya no te sientas incompleto, no buscarás que alguien te complete.
Al sentirte plenamente realizado y satisfecho, atraerás a otros seres igual de contentos consigo mismos, con los que disfrutarás de una maravillosa relacion estable. Pero ésta ya no estará impregnada por el apego y la carencia, sino por la libertad y el amor incondicional.
Por tanto, la relacion estable que realmente anhelas no es con otros, sino contigo mismo.
Así que el amor que buscas no está fuera de ti. Es lo que realmente ERES. Sólo necesitas volver a percibirlo tanto en ti mismo como en los demás, y recuperarás la memoria de quién eres y de lo que realmente vales.
Es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
Si te sientes inseguro, atraerás a tu vida a otros seres inseguros. Porque tu estado de SER (es decir, lo que sientes acerca de ti mismo y la imagen que tienes de ti) invitará a entrar en tu experiencia a otros seres que vibren en la misma frecuencia. Y es que no puedes enfocarte en la carencia de algo (falta de estabilidad) y atraer la presencia de ese algo (la estabilidad). Desafiaría la ley inmutable que gobierna este universo.
Por tanto, empieza a percibirte cada vez con más aprecio, enfócate en cada aspecto positivo de ti que puedas encontrar, en cada cosa que te guste y que valores de ti. Y verás cómo en poco tiempo la gente te empezará a agradar más. Y viceversa: cuanto más te centres en apreciar a los demás y en lo que admiras y elogias de ellos, más fácil te resultará encontrar cualidades y rasgos que adoras de ti. Y es que, en último término, los demás no son sino espejos donde nos vemos reflejados a nosotros mismos.
Recuerda: sólo hay UNO de nosotros que se expresa a través de muchas formas. Eso es todo.
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