Cuando dices: "Me siento solo", en realidad quieres decir: "Temo mostrarme a los demás tal como soy, porque creo que no soportaría recibir su desaprobación."
Déjame recordarte que eres único en tu forma de ser y de expresarte. Y tu contribución es precisamente esa: aportar tu manera especial de ver la vida y de sentirla.
Cuando seas capaz de apreciar lo hermoso que eres...
Cuando veas la perfección que se esconde tras las aparentes "imperfecciones"...
En esos momentos, podrás reconocer también en los otros la chispa de lo divino, brillando en cada una de sus acciones.
Y entonces no te importará si los demás te cierran su corazón cuando tú les abras el tuyo. Porque sabrás, en lo profundo de tu ser, que sólo puedes sufrir cuando encarcelas tu alma en la prisión del miedo.
Expande el amor que eres, y derrama la luz que brilla en tu interior sobre todos aquellos que se crucen en tu camino. Y conocerás la alegría de ser quien realmente eres.
Es posible que te sientas aislado del resto de la humanidad, encerrado en tu particular burbuja.
Probablemente te gustaría abrirle tu corazón a los demás, sincerarte con ellos, y compartir los sueños que albergas en tu interior, pero quizá tengas miedo.
Es comprensible que tu sensación sea "me siento solo". No quieres volver a recoger los pedazos de tu corazón roto, desperdigados por todo el lugar. Aún recuerdas con angustia aquella ocasión en la que expusiste inocentemente tus sentimientos más íntimos, y recibiste la cruel burla de alguien.
El dolor que padeciste fue tan insoportable que te juraste a ti mismo que no volverías a ser tan ingenuo.
Y a partir de entonces, ya nadie más pudo partirte nunca el corazón, por una sencilla razón: no podían verlo. Lo mantenías cautivo en las mazmorras del recelo y la desconfianza.
Sin embargo, la falta de aire y de sol lo fue marchitando poco a poco. Gradualmente la vida fue perdiendo todo su color, y se tornó vacía y gris.
Y pasado un tiempo, la situación se ha vuelto completamente asfixiante. El aire enrarecido que respiras está agotando el oxígeno de la reducida guarida donde te escondes. Sientes que debes hacer algo rápidamente si no quieres que la llamita de tu ser se apague definitivamente.
Pues bien, el séptimo de caballería ha llegado en tu rescate, bajo la forma de una sencilla práctica: breves momentos de conciencia repetidos a lo largo del día.
Se trata simplemente de reconocer aquello que siempre has sido, y que nunca se ha visto afectado por tus sentimientos de soledad y desamparo.
La presencia que es consciente de los pensamientos que pasan por tu cabeza en estos momentos es un espacio abierto y claro, que permite que aparezcan estos pensamientos, permanezcan por un tiempo, y desaparezcan de nuevo en su seno sin dejar rastro. Sin necesidad de que hagas ABSOLUTAMENTE NADA, su condición transitoria les impide su permanencia.
No tienen NINGÚN poder sobre la conciencia sobre la que descansan, porque no tienen una naturaleza independiente de ella. Sú unico poder para hacernos sufrir proviene del que nosotros queramos otorgarle.
Así que eres completamente libre, y siempre lo has sido. Disfruta de tu libertad.
http://www.autoayuda-sin-rodeos.com/Me-siento-solo.html