Las personas que consumen cocaína tienen una mayor focalización de su atención en los sentimientos negativos. Esto se produce como consecuencia del consumo de esta droga. Esta focalización de la atención en los sentimientos negativos se da incluso cuando ya han abandonado el consumo de esta droga.
Esto ha sido demostrado gracias a un estudio que ha sido publicado en la revista Addiction Biology. El estudio utilizó resonancias magnéticas funcionales para ver el efecto que producía el consumo de esta droga en las personas.
Los investigadores, de las universidades de Granada y CEU Cardenal Herrera (Valencia), hicieron una comparación de la actividad del cerebro en dos grupos de personas cuando se les mostraba fotos de emociones negativas: el primer grupo estaba formado por personas adictas a la cocaína pero que habían logrado estar 15 días sin consumir esta droga. El segundo grupo estaba compuesto por personas que nunca habían consumido esta droga.
Los científicos apreciaron una secuencia de anomalías en diferentes zonas de la corteza prefrontal que son las responsables de controlar la conducta. También encontraron alteraciones en la manera que tienen estas zonas de conectarse con otras zonas responsables de procesar los sentimientos (el sistema límbico, el tálamo anterior o la amígdala).
Estas alteraciones se asocian con un aumento de la depresión y el estrés en las personas adictas a la cocaína, al igual que una deficiencia para responder adecuadamente cuando sienten emociones negativas, como cuando se enfadan con alguien o se sienten frustrados. Según los investigadores, identificar las zonas del cerebro responsables de controlar este tipo de respuestas es una de las claves para un tratamiento exitoso en aquellos que deciden dejar de consumir cocaína.
http://www.recursosdeautoayuda.com/2013/01/el-consumo-de-cocaina-un-camino-hacia-la-depresion.html