La arqueobotánica del cannabis ha proporcionado bastantes hallazgos significativos, algunos antiguos y otros más recientes como resultado de la mayor atención prestada por los investigadores a los análisis de paleopólenes y la reconstrucción del paleoentorno vegetal. También se lo debemos al perfeccionamiento de los métodos que permiten reconocer la presencia de alcaloides en los restos humanos conservados en un yacimiento.
Se han encontrado semillas de cannabis en el curso de excavaciones arqueológicas en lugares tan diversos como las montañas Gutâiului, en Rumanía (1500-1200 a.C.) o algunos sitios de Escandinavia (Price, 2004), aquí al parecer asociadas a las ceremonias mágicas del Seiôr. Semillas carbonizadas de cáñamo en recipientes rituales al parecer destinados para fumar se han encontrado también en Centroeuropa en un contexto cronológico del tercer milenio a. C. (Sherrat, 1991). De la primera mitad del segundo milenio a. C. es el hallazgo de grandes cantidades de cáñamo en varias salas del santuario sur del complejo de Gonur (Sarianidi, 1994) en Turkmenistán.
En este último sitio, en lo que parecen haber sido las dependencias privadas de los sacerdotes, se ha descubierto, en una de las estancias una serie de cuencos de cerámica en los que los análisis efectuados demuestran la presencia de cannabis y ephedra, lo que se interpreta como la utilización de ambas plantas psicoactivas en la preparación de una bebida ritual. Por otro lado: " Ten ceramic pot-stands found in a room adjoining the ‘‘inner sanctum’’ seem to have been used in combination with strainers designed to separate the ‘‘juices from the twigs, stems and leaves of the plants’’ (Rudgley 1998; cf. Sarianidi 1994). A basin in another room at the other end of the shrine contained a large quantity of Cannabis, along with pottery stands and strainers that also appear to have used to make mind-altering, ritualistic beverages.
A pottery strainer, comparable to those found at shrine at Gonur South, that was also used apparently to concoct psychoactive beverages, was recovered from the shrine at the site of Togoluk 1 (mid-second millennium B.C.), although remains of mind-altering plants have not been discovered in this site. In addition, vessels found in shrine at a third settlement, Togoluk 21 (late second millennium B.C.) contained remains of Ephedra and the opium poppy (P. somniferum); moreover, an engraved bone tube containing ‘‘poppy pollen’’ was also recovered from this same shrine (Sarianidi 1994)" (Merlin, 2003: 301).
De acuerdo con estas evidencias, el cannabis parece habe sido utilizado en esta región, conocida como Marginia en la Antigüedad, como un ingrediente más en la elaboración de pócimas rituales destinadas a provocar una experiencia de trance extático.
Las evidencias se multiplican en la Edad del Hierro. En el yacimiento alemán del Wilmersdorf se han documentado semillas y frutos de cannabis (Forbes, 1964: 60). Se han encontrado restos carbonizados en Brezovo (Bulgaria), frutos carbonizados en una tumba de incineración de Keszthely-Vadaskert (Hungría), y una importante concentración de semillas en Modlesovice (Checoslovaquia), entre otros muchos hallazgos (Guerra Doce, 2006: 354 ss). Su cultivo está bien documentado en Rumanía, Hungría, Checolovaquia y Polonia. También se ha sugerido que las pipas de cerámica encontradas en algunos yacimientos celtas podrían haber sido utilizadas para fumar cannabis, que los pueblos celtas cultivaban para aprovechar sus fibras (Forbes, 1964: 60)
En el Antiguo Egipto se ha detectado la presencia de cannabonoides en cadáveres egipcios de diferentes tumbas procedentes del Primer Periodo Intermedio y de la época Ptolemaica y romana (Balanova ea, 1992). Dado que los mismos análísis descubrieron también restos de tabaco y cocaína en las momias examinadas, se ha desatado una gran polémica, que no llega a afectar tanto a la idoneidad de las técnicas empleadas cuanto a la imposibilidad de la presencia de tales sustancias procedentes del Nuevo Mundo por aquellas fechas y a la posibilidad de una contaminación posterior de los especímenes examinados. No obstante, reecientemente se ha descubierto cannabis en la tumba de Amenofis IV en El Amarna y su polen ha sido identificado en la momia de Ramses II (Manniche, 1999: 82).
Las excavaciones de las tumbas escitas del Asia Central, que datan del 500 al 300 a. C. han sacado a la luz trípodes, odres, braseros y carbón con restos de frutos y hojas de cannabis, corroborando de esta forma la información de Herodoto. De singular importancia resulta el hallazgo de varios objetos que han sido encontrados en las excavaciones del túmulo 2 del enterramiento, fechado hacia el 300 a. C. de una pareja de notables en Pazyryk, en los Altai occidentales. Una vasija de amplias asas contenía restos de los frutos, mientras que un inciensario de cobre con pies y mango se usaba para quemar la planta, como demuestra el estar lleno de piedras que aún contenían semillas de cannabis. Además se encontró una bolsita de cuero con mas simientes y dos grupos de varillas que formaban la estructura de los toldos bajo los que se inhalaba (Rudenko, 1970: 285). Se trata de un hallazgo arqueológico que nos recuerda muy de cerca la información de Herodoto ya que estas gentes se hallaban estrechamente emparentadas con los escitas. Nuevas evidencias del uso del cannabis por los escitas durante la Edad del Hierro han sido descubiertas en Ucrania (G. Pashkevich, "New evidence for plant exploitation by the Sythian tribes during the Early Iron Age in Ukraine", Acta Paleobotánica, suppl. 2, 1999, pp. 597-601).
http://pocimae.blogspot.com.ar/2007/10/la-arqueologa-del-cannabis.html