La belleza está donde la queremos encontrar…
en la posibilidad de nacer y luego poder trascender,
en la oportunidad que tienes de engendrar una vida,
en la criatura que nació y su primera sonrisa es para ti.
En la decisión de vivir a pesar de tus limitaciones…
en la mano sabia que alivia tus quejas y no te deja.
La belleza está donde la queremos encontrar…
en la figura amorfa o bien silueteada, hecha por manos inocentes,
en la palabra balbuceada del “hombre” principiante en el verbo,
en la caída, y no por caer, sino por intentarlo otra vez.
En la mirada profunda de un sí incondicional que siempre me das,
en la sabiduría excelsa de quien sabiamente te guía y te aprecia.
La belleza está donde la queremos encontrar…
en la mirada del enfermo o desnutrido, que te aviva la impotencia,
ésa que te mueve los sesos y te invita a pensar…algo querrás cambiar,
en la luz viva que aún admiras de la persona en edad muy adulta,
en esa sonrisa que se dibuja en el rostro de quien recibe tu ayuda,
en quien te humilla y te enoja…con ello te dice que vuelas muy alto,
incapaz eres de sentirte “enano” ante blasfemias de ése inhumano.
La belleza está donde la queremos encontrar…
en la luz y el color que la naturaleza nos da y tú puedes disfrutar,
en el 1 al infinito…de seres que eres capaz de abrigar en tu corazón,
en la nostalgia que marca, en la ausencia que vives, en el dolor que sientes…
en todo lo que sufres porque algo de ello aprendes…te fortaleces y creces…
en la luz del ser que se apaga…que hoy te deja y más allá te acompaña.
La belleza está donde la queremos encontrar…
está aquí entre líneas que te hacen sentir y que te invitan a vivir…
está en ti y en mí que hoy existimos, somos y estamos entre amigos,
está, cuando de la mano del Supremo divisamos a dónde llegar…
…la belleza está en tu alma primaveral, ahí donde la quieras encontrar…
Lislis