Ufff, que difícil parece…
El caso es que en las relaciones de pareja, parece que siempre pasa lo mismo: empezamos con pasión, seguimos con aceptación, y terminamos con desmotivación, en el mejor de los casos.
¿Cómo podría romperse este ciclo? ¿Se podría sentir la intensidad del amor del principio las 24 horas del día?
Llama la atención que en la mayoría de las relaciones de pareja, uno de los dos está mas implicado en la relación que el otro, y este es el primer desequilibrio que nos encontramos, ya que este es el terreno perfecto para que surjan las desavenencias.
Para evitar esto, Gay y Katie Hendrichs, proponen relaciones basadas en el amor y el compromiso.
Vamos a verlo con mas detalle.
AMOR
Qué facil es decirlo ¿verdad? Pero es mas sencillo de lo que parece, ya que si una relación está basada en el amor incondicional, el odio no puede existir. El amor y el odio son dos emociones que, fisiológicamente, son muy fuertes, por lo que no podemos sentirlas a la vez. Así que una relación basada en el amor, tiene muchas menos posibilidades de fracasar.
Y otro tema interesante es el hecho de que tendemos a echarle la culpa de todo al otro. Si te pasa esto, intenta comprender qué es lo que te hace reaccionar así, ya que esta puede ser una señal de que te quieres poco a ti misma. De nuevo, se trata de falta de amor.
COMPROMISO.
Esta última palabra tiene muy mala reputación, nos inspira falta de libertad, cadenas, etc..pero en realidad esta Gay y Kathie se refieren a otro tipo de compromiso.
¿De que compromiso hablan? De uno más profundo y consciente: el de comprometerte con tu pareja a poner todo tu corazón en la relación. Y esto quiere decir que te comprometes a intercambiar energía positiva en lugar de criticas, a compartir nuestras emociones de una forma transparente en lugar de echar balones fuera continuamente, a generar un espacio abierto a la comprensión y al diálogo en lugar de un espacio comprimido y doloroso…
Este tipo de compromisos deberían hacerse al principio y se irían revisando a medida que fuese evolucionando la relación…de esta forma evitaríamos muchas sorpresas desagradables y construiriamos una relación libre de culpas.
Por supuesto, una parte fundamental para construir este tipo de relación es la COMUNICACIÓN. Pero ha de ser una comunicación verdadera, desde el corazón. Una comunicación auténtica, sin rencor acumulado, sin reproches…Para ello, tenemos que cultivar el arte de escucharnos a nosotros mismos y a nuestra pareja, porque si la tónica dominante de la relación es la tensión y el enfado es porque hay muchas emociones que están siendo pisoteadas.
Cuando a menudo sentimos que somos victimas, estamos cediendo nuestro poder. Dejamos que todas las circunstancias externas nos afecten y nos hagan sentir mal. Estamos permitiendo que todo lo demás nos haga daño. La solución estaría en tomar la absoluta responsabilidad de nuestras acciones y pensamientos y actuar en consecuencia.
Yo creo que la clave está en expresar nuestro aprecio por la otra persona. Continuamente. Porque….¿por algo hemos decidido estar juntos, no? Imaginaos que por cada vez que soltásemos una crítica o malestar hacia nuestra pareja, compartiésemos algo bonito…lo negativo tendría menos importancia. Y si pusiésemos TODA nuestra atención en expresar nuestro aprecio y amor en voz alta y con naturalidad, muchas relaciones que parecen muertas revivirían como los almendros en primavera.
Contacto físico, notas de amor, detalles…cuando abrimos nuestros corazones, dejamos de lado el orgullo, y nos preocupamos más por las cosas bonitas y positivas, dejamos de prestarle tanta atención a lo que se ha hecho mal, a lo que nos indigna, a lo que nos enfada…
¿Has probado alguna vez estar en silencio con tu pareja? ¿Sin decir absolutamente nada? Compartir un espacio no verbal nos permite simplemente ESTAR con la otra persona, y se crea una conexión muy especial. Se crea la magia que tanto echamos de menos.
“Hay que construir sobre lo que funciona, NO sobre lo que no funciona”
http://danaidae.wordpress.com/2010/03/23/sufrir-es-opcional-o-como-recuperar-la-magia-en-tu-relacion-de-pareja/