El AMOR...tema delicado, especial y absolutamente subjetivo. En algún momento de la vida las personas solemos preguntarnos si estamos enamorados, si seguimos estándolo, si alguna vez lo estuvimos o si alguna vez lo estaremos.
Las diversas crisis (emocionales, familiares, laborales, sociales, etc.) que inevitablemente suceden en todos los seres humanos, nos hacen replantear nuestro pasado, nuestro presente y nuestros proyectos futuros. A veces, en alguna de esas crisis también nos replanteamos nuestros sentimientos y nuestra relación de pareja.
Acorde a ese balance, podemos pensar que el amor desapareció o que ya no es lo mismo que antes. Cómo saber cuando sólo se interpone la distancia o cuando es desamor? La respuesta la tenemos solamente nosotros mismos y muchas veces cuesta un gran esfuerzo y sufrimiento encontrarla.
La pareja suele distanciarse por diversas razones personales y vinculares. Las más habituales tienen que ver con la llegada de los hijos (que convierte a la pareja conyugal casi exclusivamente en pareja parental), con la multiplicidad de actividades personales y con el dejarse llevar por la rutina cotidiana.
El amor se puede recuperar cuando aún está latente; cuando la pareja se fue distanciando pero básicamente se sigue amando. En esos casos, podemos utilizar diversos recursos, probablemente obvios, pero no siempre aprovechados:
En principio es imprescindible tomar conciencia de la distancia afectiva entre ambos y de la falta de intimidad (no sólo en el plano sexual).
Luego es conveniente pensar cuál es la causa de la insatisfacción en la relación..
Finalmente es fundamental proponerse cambiar personalmente y en el vínculo.
Para ello, el elemento básico a desarrollar en conjunto es la comunicación. Poder compartir, discutir e intercambiar ideas, sin pretender imponer la propia, sino buscar puntos de encuentro. Poder pedir al otro lo que necesito, sin reclamos agresivos. No esperar que el otro adivine, decírselo. Poder acceder a los pedidos del otro. Dar y recibir.
Otro elemento importante es el hacerse un espacio para el reencuentro, rescatándose como pareja. Salidas periódicas a solas (sin amigos ni familia), viajes, paseos, cambios de rutina, creación de juegos y fantasías compartidos así como todo aquello que sea placentero y gratificante para ambos.
Esencialmente la pareja para renovarse y recrearse necesita:
Recuperar la intimidad.
Reconquistarse.
Recontratar. Con el crecimiento personal individual y de la pareja, puede suceder que algunas normas implícitas o explícitas fijadas por ambos en el inicio de la relación ya no les sirvan en el manejo de su vida actual. En ese caso es necesario pensar nuevas pautas de convivencia y acordarlas en conjunto.
Volver a elegirse.
El AMOR...Es un sentimiento básico que todos necesitamos vivenciar. Porque nos alimenta, nos da vida, energía, deseo, y nos ayuda a alimentar, dar vida, energía y deseo.
No esperemos a que ese amor desaparezca. Puede llegar un momento en que el deterioro de la pareja sea tal, que ya es irrecuperable. Escuchemos nuestro interior y si estamos seguros de que alguna vez estuvimos enamorados de quien comparte nuestro presente, bien vale el intento de recuperar el vínculo con todos los aditamentos de nuestro momento actual, de nuestras experiencias tanto positivas como negativas y con miras a un futuro más satisfactorio.
Lic. Virginia Martínez Verdier
http://www.sexuar.com.ar/divulgacion/como_recuperar_el_amor.htm