Hablamos de un recurso tan conocido que seguro que lo has usado o lo has visto en alguna parte: el póster recordatorio.
Imagínate a alguien que hace ejercicio, mientras observa la imagen de un cuerpo moldeado como le gustaría.
O, quizás, a una persona que suspira frente a una foto del coche de sus sueños o frente a ese lugar que ansía conocer.
Son personas que tienen objetivos muy distintos, pero utilizan el mismo recurso para no olvidarse cada uno del suyo: Una síntesis visual de su meta. Una meta que está más cerca cada día.
Ellos, que van sumando pequeñas acciones en esa dirección, lo celebran porque observan cómo se va acortando la distancia entre ellos y su objetivo.
Sí, un simple recordatorio visual puede servir para que le demos sentido al esfuerzo y avancemos cada día un poquito. ¿Qué perderías con probarlo?
Elabóralo
¿El coste del producto? Unas monedas (para la cartulina), tu imaginación y un poco de tu tiempo.
Buscarías fotos, dibujos, alguna frase inspiradora o lo que necesites hasta componer tu póster, el de tu meta.
Obviamente, no elegirías algo negativo. Por ejemplo, si tu objetivo es ése de moldear tu cuerpo, no pondrías la imagen de una persona rechoncha subida en una balanza con cara de disgusto.
Todo lo contrario. Harías una composición con lo que sí quieres en tu vida: salud, prosperidad, alegría…
Elige frases e imágenes positivas e imagínate dentro del póster: Vistiendo un traje bonito, visitando un lugar paradisíaco o sintiendo en tu piel cualquiera que sea tu sueño.
Ponlo a la vista
Ahora, elige un lugar muy visible y ¡pon allí el póster de tu meta!
Muchas veces, dejamos de cumplir lo que nos proponemos porque nos dispersamos y perdemos de vista lo importante. En ciertos casos, ¿por qué no probar algo tan sencillo como esto?
Te mantendrás enfocado recordando en todo momento hacia dónde vas.
http://tusbuenosmomentos.com/2012/11/poster-recordatorio/