Orgullo y humildad se sitúan cada uno en un brazo de la balanza de la autoestima buscando constantemente el equilibrio.
Orgullo
El orgullo nace del conocimiento y el aprecio. Es el convencimiento de la propia dignidad como persona, al que se le une un sentimiento de gratitud por ser como eres, por estar con quienes estás…
Para la autoestima, el orgullo es como un auto-abrazo merecido, un reconocimiento justo.
Si superases un reto, por pequeño que fuese, ¿no te sentirías contento y satisfecho por tu desempeño? De eso se trata.
No hablamos del orgullo que consiste en mirar a otro por encima del hombro, que más que orgullo es petulancia. De hecho, quien necesita hacer eso a menudo es para suplir otras carencias.
Hablamos de la satisfacción personal que se experimenta por algo propio o relativo a uno mismo y que se considera valioso. Una acepción de orgullo que no tiene que ver con la arrogancia.
Pensemos por un momento en el padre que le dice a su hijo: “Estoy orgulloso de ti.” ¿Ves vanidad en esas palabras o ves alegría y agradecimiento hacia la vida?
Humildad
La humildad es el reconocimiento de los propios defectos y limitaciones. Un reconocimiento que no me hace o te hace sentir una persona menos valiosa que otra, al contrario.
La humildad es la que nos ayuda a comprender que todos somos igual de valiosos, pese a que cada uno tenga sus defectos y cometa los errores que sean.
Por otra parte, la humildad no consiste en humillarse (aunque la etimología de la palabra sugiere que sí). Cuando hablamos de autoestima, la humildad ha de ir unida al respeto por la persona que somos.
Buscando el equilibrio
Humildad y orgullo no son incompatibles, al contrario, hacen buena pareja siempre que estén en equilibrio y la una no pese más que el otro, o viceversa.
¿Crees que cada persona es importante incluyéndote a ti?
¿Tus imperfecciones y fallos no te impiden alegrarte cuando algo te sale bien?
¿Te tratas a ti mismo tan bien como tratas a los demás?
Se trata de ir ajustando hasta que te sientes a gusto siendo tú, con tus carencias y errores, pero único, orgulloso y agradecido por la oportunidad de vivir y compartirlo.
http://tusbuenosmomentos.com/2011/07/equilibrio-entre-orgullo-humildad/