Las dudas y el temor humanos, los cuales son sentimientos sutiles, pueden impedir que se acepte la Magna Presencia Yo Soy y su Perfección si ustedes lo dejan, pero la Presencia nunca lo hizo y nunca falla. Esta es una fórmula simple para una rápida y certera realización. No pueden valorar ustedes el tremendo avance que es posible en corto tiempo si así lo hicieran, porque pueden, aceptar concientemente, continuamente, el maravilloso Amor, Inteligencia y Poder de la Magna Presencia Yo Soy cuya energía está fluyendo y actuando a través de su mente y su cuerpo en todo momento.
Pueden ser siempre Divinamente dirigidos, si tan sólo contactan su Magna Presencia Yo Soy íntimamente y con la frecuencia suficiente. Su suprema Sabiduría, Inteligencia y Luz fluirán hacia lo que ustedes deseen lograr, si mantienen fija su atención en la Magna Presencia primero, y en lo que deseen obtener después. Tal Supremo Poder e Inteligencia es absolutamente invencible y nunca puede fallar.
La actividad del deseo es el impulso que mueve la vida misma y no se puede estar sin el. La vida es movimiento perpetuo y el sustento de esa actividad es todo deseo constructivo. Sin embargo se debe ser cuidadoso al discernir entre el deseo y los apetitos humanos, pues están tan lejos uno de otros como la luz de la oscuridad.
Por ello es importante dedicar diariamente atención a la Magna Presencia del Yo Soy para mantener alejado al temor y a las dudas de nosotros.
Saint Germain