Paralizado por Miedo a Equivocarse

Cuando el miedo nos inmoviliza es porque previamente, uno o varios pensamientos negativos se han instalado en nosotros y están dando vueltas por nuestro cerebro. Así y todo somos dueños de nuestra mente y entre todas las clases de pensamiento, podremos de forma voluntaria generar pensamientos funcionales que nos guíen hacia el movimiento y la acción, para conseguir los objetivos propuestos.
No resulta tan espantoso equivocarse, pues todos aprendemos mediante el ensayo y el error, analizando las consecuencias de nuestros actos, aunque existen errores que no han de cometerse, sobre todo aquellos que impliquen responsabilidad hacia la vida de otras personas.
Para no quedarnos inmovilizados y vivir la vida que merecemos vivir, hemos de tomar las acciones adecuadas para realizar lo necesario y obtener lo que deseamos.
El equivocarse es indicativo de que han existido personas que se están atreviendo a hacer las cosas nuevas o innovadoras.
Algunas de las equivocaciones nos enseñan formas alternas de hacer las cosas y por lo tanto oportunidades para progresar.
Una consecuencia del temor excesivo al fracaso es la incapacidad para tomar decisiones, produciéndose estancamiento, y no se podrá tener buenos resultados si se tiene la expectativa del fracaso.
Posiblemente el error más grande lo cometes cuando por temor a equivocarte te equivocas dejando de arriesgarte a hacer en tu vida, pues no se equivoca el hombre que ensaya diferentes formas para alcanzar sus metas, sino el que por temor a equivocarse, se queda paralizado.
No se equivoca el hombre que busca la verdad y no da con ella, sino el que por temor a errar, deja de buscarla.
El futuro tiene diversas alternativas: para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos lo desconocido y para los valientes es la oportunidad.
La negación de cómo son las cosas es lo que produce mayor preocupación, así como la sensación de incapacidad para transformarlas, manteniéndose con esas formas centrado, en lo que no es y en lo que no se puede se genera frustración.
Son muchas las ocasiones en las que nos preocupa más lo que no ha ocurrido y puede ocurrir, puesto que proporciona mucha materia para nuestra cabeza, estando nuestro mayor enemigo en nuestro pensamiento, también por lo que le permitamos divagar.
También sucede que alcanzar lo que se desea da miedo, porque aunque se crea que es lo que se quiere, no se ha vivido nunca, y como algo desconocido crea rechazo, pues para alcanzarlo, además hemos de introducir cambios en nuestra vida, y el cambio nos estresa.
Las certezas no son falsas ni verdaderas, pues obtenidas bajo la experiencia y en la realidad de una persona serán validas para ella, mientras le sean útiles y no le limiten. Hay muchas creencias que hemos adquirido de otros, sin cuestionarlas y que probablemente nos limitan bastante, ya que nunca hemos confrontado si nos valen, pues no proceden de nuestra propia experiencia, si no de la de otros.
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En la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto, muy pocas.
Shunryu Suzuki
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De todas las zonas erróneas del comportamiento, la culpabilidad es la más inútil, la que despilfarra más energía emocional, porque te sientes inmovilizado en el presente por algo que ya pasó.
(Wayne W. Dyer).
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Quien obra puede equivocarse, pero quien no hace nada ya está equivocado.
(Santiago Alberione).

Dver.
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