La duda puede ser una gran razón para permanecer paralizada en tú zona de confort, ese conjunto de límites que sin darte cuenta te has ido creando y lo que apoya el: “Yo soy así y no puedo hacer nada ante eso”.
Yo veo dos tipos de dudas: la sana y la tóxica. La sana es aquella que te empuja a ver desde varias perspectivas antes de tomar la decisión, te ayuda a crecer durante el proceso hasta que ves y sientes con claridad hacia donde dar el primer paso.
En la duda sana también es la que te puede prevenir de algo indeseable pues normalmente es tú intuición la que te habla a través de ella y te puede estar diciendo que eso es mejor para ti no hacerlo.
La duda sana se maneja mientras se está en movimiento y no te paraliza, no se permanece mucho tiempo en ella.
La duda tóxica es la que paraliza, ata, inmoviliza, sabes que quieres hacer algo para salir de cierta situación, pero no paras de darle vueltas a tema, incluso hablas sobre ello pero ese miedo al que pasará te llena de dudas y la inseguridad se instala a tú lado durante un largo tiempo como una fiel compañera.
Una fiel compañera porque cada vez que tienes que decidir algo por “tonto” que sea allí está ella martilleando con pensamientos absurdos que te agarran, te atrapan y no hay manera de poder soltarte.
Esto rápidamente se convierte en un hábito y como sabes las costumbres arraigadas son complicadas de limpiar. La duda continua te lleva a la depresión porque te sientes no valida.
Te dejo unos ejercicios para que empieces a soltarte de la duda tóxica:
1.- Conócete bien a ti misma.
Esto es fundamental para todo en tu vida, si no te conoces, te amas y te respetas tu vida no es tuya.
¿Por qué haces lo que haces? ¿Cómo son y de dónde vienen tus pensamientos? ¿Cuáles son tus valores? ¿Qué cosas te gustan y cuáles no? ¿Qué te sienta bien y qué no?…
2.- Aprende a conectar con tu Sabiduría Interna.
Te puedo asegurar que todo sobre ti, está dentro de ti. Toda la información que necesitas está dentro de ti.
Una buena manera de conectar es permanecer en silencio sin reparar en los pensamientos. Practicar la meditación es sumamente beneficioso para esto y te ayuda a limpiarte por dentro.
3. Trabaja con esta afirmación:
“Tomo mis decisiones basándome en mis valores y principios, descanso tranquila sabiendo que en mi vida solo la Recta Acción funciona”
(la Recta Acción que viene de tu Sabiduría Interna)
Permítete descubrir ese manantial de luz que tienes dentro de ti, déjate fluir, no te enrancies nunca más.
Para que esto funcione no te queda otra que insistir en la práctica de los ejercicios.
RECUERDA: Nadie mejor que tu puede saber que es lo MEJOR para ti.
Te deseo un feliz viaje.
Mercedes Mata
"La Coach de la Maestra"
www.lacoachdelamaestra.com