¿Estás nervioso? ¿La ansiedad comienza a cabalgar descontrolada por tu cuerpo?
Tranquilo. Además de algunas recomendaciones que hay por aquí para ponerle freno al estrés y las preocupaciones, hoy añadimos sendos ejercicios físicos para los que sólo necesitas un requisito: estar dispuesto a respirar.
Vamos con estos tres ejercicios sencillos que, por absurdos que te parezcan, te relajarán.
1. Uh-Uh-Uh
Pese al nombre, no se trata de que te cuelgues de la lámpara imitando a un chimpancé.
¿Has visto u oído hablar de esos ejercicios de preparación al parto? Pues éste es parecido.
Procedimiento: Cuando te sientas a punto de estallar, aléjate del mundo. Quédate a solas. Respira profundamente, contando mentalmente hasta 5. Para expulsar el aire, hazlo en 5 ó 6 “golpes”, pronunciando ese “uh” del título. Repítelo varias veces.
2. Respirar alternativamente por los orificios de la nariz
Este ejercicio lo puedes hacer donde te plazca, porque no es tan “llamativo” como el anterior.
Tapa un agujero de tu nariz y aspira el aire con el otro por un espacio aproximado de 5 segundos. Expulsas el aire lentamente y luego haces lo mismo con el otro.
Lo más importante es concentrarse en la respiración, ¿eh? No pienses en otra cosa.
3. Cantar o bostezar
Cantar es un extraordinario ejercicio respiratorio, ideal para aliviar tensiones.
Si no te apetece, también puedes abrir la boca simulando un bostezo (y haciendo sonido de bostezo) unas 10 veces. En un minuto estarás relajado.
Son pequeños ejercicios que funcionan para un momento de tensión aislado.
PsychCentral