¿La primera vez de qué? De cualquier cosa, porque siempre hay una primera vez cuando hacemos algo.
Las primeras veces son emocionantes. Muy a menudo se entremezcla la ilusión con el miedo de no hacerlo bien.
A continuación veremos unos consejos para evitar o disminuir ese temor y centrarnos en lo positivo de la experiencia.
1. Olvida la perfección
Baja el listón cuando debutes en algo. No tiene sentido buscar la perfección de quien está experimentado. Simplemente, ¡lánzate!
2. No hagas caso de lo que otros piensen
Primero, porque la gente suele entender los fallos de alguien que se enfrenta por primera vez a algo. Al menos, las personas razonables.
Segundo, porque, si participan varias personas, cada una suele estar más pendiente de su propio rendimiento.
Y, por último, recordar que todas las personas pasan por esa primera vez o por docenas de “primeras veces” a lo largo de la vida.
3. No te presiones por el tiempo
¿Qué hay de malo en ir más despacio o muy deprisa la primera vez? Es natural. Tómate tu tiempo. Después, con ayuda de la experiencia, irás a otro ritmo.
4. Prepárate, si es posible
Hay “primeras veces” que no se pueden preparar a conciencia, como, por ejemplo, de qué se hablará en una primera cita romántica con alguien.
Sin embargo, hay situaciones en las que la preparación es del todo necesaria: Un examen, un discurso, cocinar una paella para quince, etc.
Si hay que entrenarse, por tu parte que no quede.
5. Toma nota para la segunda vez
Lo mejor de la primera vez es que se pueden extraer datos que hagan que la segunda vez sea más fácil. ¿Qué ha fallado? ¿Qué se puede mejorar?…
Y lo mismo se puede decir de la segunda vez, hasta que dominemos el asunto de manera aceptable.
Si te vas a enfrentar a una primera vez, ponle freno al miedo y… ¡adelante!
http://tusbuenosmomentos.com/2012/02/primera-vez/