La importancia del sentirse útil

Una de las cosas que más escuchamos es la insatisfacción en el trabajo, no sólo por lo económico sino por la sensación de no estar desarrollando todo el potencial, de sentirse la persona en el sitio equivocado, desarrollando funciones ajenas a sus habilidades, lo cual produce una gran insatisfacción en la persona. Esa situación provoca muchas consecuencias adversas en los individuos que luego son trasladadas a los demás aspectos de la vida, porque una de las peores sensaciones que puede tener un ser humano es no sentirse útil, atascado, oprimido de no poder sacar fuera todas sus grandes cualidades y recursos que todos poseemos en nuestro interior. Pero a la mayoría de las personas les cuesta horrores salir de la caja impuesta por la sociedad de que debe conformarse con lo que tiene, no ir más allá y conformarse con lo que tiene, sin complicarse la vida como se suele decir. Pues en el coaching apostamos por arriesgar, luchar y pelear por alcanzar lo máximo de las personas, sin límites, ni pensamientos que nos hagan bajar los brazos, porque en ésta vida triunfan los auténticos, son felices aquellos que optan por una vida en función a sus cualidades, recursos y sentimientos. Por eso en las sesiones jugamos con el cliente a identificar sus valores, aficiones, cualidades, recursos de modo que él mismo vaya descubriendo donde se siente más feliz en lo laboral, a partir de allí elaboramos un plan de acción para que el cliente pueda ir haciendo un camino que le permita dedicarse laboralmente a lo que le guste, se sienta útil y pleno, porque sabemos que el desarrollo profesional de una persona conduce a una vida más feliz.

Debemos concienciarnos que en ésta vida no hay nada imposible, que los límites los pone uno mismo, esas voces interiores que están constantemente saboteando nuestros planes e ilusiones, debemos apartarlas, dejar las excusas, lo que diga el entorno y dejarse llevar por nuestro SER, es la verdadera voz autorizada, hay que ser valiente y no traicionarnos, es el único camino que conduce al éxito.

Finalmente les dejo unas preguntas de reflexión: ¿Soy feliz con el trabajo que hago? ¿Cuál sería mi trabajo ideal? ¿Estoy haciendo algo para tenerlo?

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