En la cultura China se habla de tres suertes, tres poderes, trinidad cósmica o "Tien Ti Ren”. Todos los hombres nacemos con estas tres suertes:
LA SUERTE DEL CIELO O TIEN CHAI
Es la influencia del cosmos sobre el destino del hombre tomando en cuenta su fecha y hora de nacimiento y es estudiado por la astrología. Se dice que nos afecta en un 33% aproximadamente.
LA SUERTE DE LA TIERRA O TI CHAI
Es la influencia del entorno en el hombre y es estudiado por el Feng Shui. Se puede modificar y mejorar para lograr bienestar y armonía. Al aplicar el Feng Shui tendremos en nuestras manos la posibilidad de influenciar nuestro destino en otro 33% aproximadamente. Nos ayuda a superar los períodos inauspiciosos de la Suerte del Cielo y suaviza los trances ocasionados por la Suerte del Ser Humano.
LA SUERTE DEL SER HUMANO O REN CHAI
Se relaciona con nuestras acciones, es el resultado de lo que nosotros mismos emprendemos y somos, educación, familia, experiencias, personalidad, comportamientos, etc. Esta influye en el 33% restante. La Suerte del Hombre la fabrica él mismo.
Ahora bien, el destino de un hombre es influenciado por las energías del Cielo y las bondades de la Tierra, pero especialmente por los méritos de su propio corazón. Cuando un hombre hace las cosas adecuadas, en el momento correcto y en el lugar apropiado, avanzará y vivirá en armonía con el universo, será feliz y próspero en todos los aspectos de su vida, de no ser así encontrará penas e infortunios.
El Feng Shui entra en el aspecto de la “suerte de la tierra”, es decir, en la influencia y la interacción del hombre con su entorno, con todo lo que le rodea.
La decoración, los colores, el lugar donde comemos, dormimos o trabajamos forman sistemas y mapas energéticos que influyen directamente en nuestros patrones de conducta y en nuestras situaciones y eventos diarios.
Estamos tan estrechamente ligados a nuestro entorno que escogemos los lugares por afinidad energética, de manera que escogemos “escenarios” donde sabemos con certeza que nos podemos desenvolver; así, de forma “oculta” buscamos o atraemos patrones energéticos adaptados a nuestras posibilidades.
En la mayoría de los casos las personas elegimos de forma sistemática un tipo de vivienda o negocio, aunque nos cambiemos de casa o de trabajo seguimos buscando los mismos patrones, pueden ser lugares marcados por la enfermedad y las dificultades, o por el éxito y la prosperidad. De manera que hay algo claro, podemos cambiar nuestro patrón de vida trabajando sobre nosotros mismos y utilizando como herramienta el Feng Shui, obteniendo así cambios en la “suerte del hombre”
http://circuloholistico.blogspot.com/2009/06/las-3-suertes.html