El que hayas amado y que las personas que decían amarte te hayan lastimado y causado daño, no significa que el amor no existe, ni que es enfermo. Son enfermas o malvadas las personas que te afectaron, pero la esencia del amor es hermosa.
No por esas malas experiencias, debes permitir que tu corazón se enfríe. Porque congelando tu corazón solo lograrás lastimarte a ti mismo(a) y te estarás negando a recibir nuevas oportunidades de sentir y experimentar cosas maravillosas. Porque en el amor no todo es dolor.
Piensa con cautela, actúa con inteligencia. Reflexiona y pregúntate por qué cerrar tu mismo(a) las puertas, cuando puedes abrirte a nuevas esperanzas y posibilidades. ¿Por qué llorar y vivir resentido(a) y con amargura si perdonar te puede liberar?
Un nuevo comienzo, un nuevo despertar pueden estar aguardándote, pero tú tienes que saber elegir. Elige ser feliz, cultivas las rosas a pesar de sus espinas. Salir a recibir la lluvia aunque te mojes. Tratar de sacar de una experiencia negativa, lo positivo. A veces parece difícil, pero no es imposible. No vivas en amargura, ni aprisionado(a) porque alguien te quiso arrebatar algo bueno que tenías. Por el engaño y el egoísmo de seres inconscientes que muchas veces ignoran el daño que ocasionan.
Pero en ti está el poder de elegir si permites que te sigan robando, lastimando y arrebatando; o si haces un alto en tu vida y exclamas: ¡YA NO MÁS, HASTA AQUÍ ME PERMITE SUFRIR, HASTA AQUÍ PERMITE QUE ARREBATARAN LO QUE TENÍA!
¡HOY ELIJO VIVIR Y LUCHAR POR SER FELIZ; HOY VUELVO A DARME LA OPORTUNIDAD DE AMAR Y SER AMADO(A)!
Autora: Brendaliz Avilés