Si me preocupan las circunstancias del futuro, o dudo que pueda disfrutar en el presente del bien que deseo, hago una pausa para recordar que soy responsable por mis pensamientos y palabras.
Lo que pienso, es negativo y me lleva a la preocupacion o es edificante y me brinda poder?
Honro el amor de Dios en mi o doy cabida a la duda?
Puedo escoger; y elijo dirigir para bien el poder que tienen mis pensamientos y palabras.
Conscientemente, determino pensar y hablar palabras de Verdad y Gratitud en todo momento. Al hacerlo, mis preocupaciones se disipan y mi fe se fortalece. Cambio mi conciencia y avivo mi poder al irradiar esperanza y ofrecer inspiracion a los demás. Que Así Sea!
"Cuando te llame, me respondiste, y mi alma desfallecida se lleno de vigor." -Salmo 138:3
un beso y una linda sonrisa