Cada día avanzan la injusticia, la violencia, la indiferencia en nuestro planeta. Día tras día, mujeres, hombres, niños, son violentados, abusados, maltratados. La histeria, el mal humor, la contaminación auditiva, el egoísmo son monedas corrientes.
Es hora de hacer un alto. Si no cambias tú, el mundo no cambia. Si no cambio yo, el mundo no cambia.
Porque el mundo somos tú, yo y ellos. Y ellos seguramente harán algo diferente, si ven que tú y yo, y otros actuamos en otros sentidos.
Por eso quiero proponerte que te hagas cargo de ti.
ü Hacernos cargo de nuestros sueños y buscar la forma de hacerlos realidad.
ü Hacernos cargo de nuestras frustraciones y en lugar de proyectarlas, resolverlas.
ü Hacernos cargo de nuestras imprudencias y en lugar de ofendernos, saber ofrecer una disculpa.
ü Hacernos cargo de nuestras elecciones, y en lugar de buscar chivos expiatorios, responsabilizarnos por ellas.
ü Hacernos cargo de nuestros afectos, cuidarlos, amarlos, protegerlos.
ü Hacernos cargo de nuestro pasado, dejarlo en el baúl de los recuerdos y vivir el presente.
ü Hacernos cargo de nuestra soledad, escucharnos, saber que nos pasa, que necesitamos.
ü Hacernos cargo de nuestra felicidad, buscarla, sin pretender que otros la construyan para nosotros.
Hacernos cargo. Para tomar conciencia. Despertar. Observar desde otro lugar. Abrir horizontes. Volar alto. Contagiar con nuestro vuelo. Y crear una diferencia que sume; que empodere.
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