“El amor es una elección que hacemos momento a momento” Barbara de Angelis
¿Qué es el amor? Es difícil describir qué es el amor, no lo crees? El amor es algo complejo y misterioso, y creo que mucho de su misterio proviene de que no comprendemos su verdadero propósito. Me gusta describir al amor como una fuerza universal que nos inspira y que es lo suficientemente poderosa como para crear cosas extraordinarias. Paramahansa Yogananda dijo: “Describir el amor es muy difícil, por la misma razón que las palabras no pueden describir completamente el sabor de una naranja. Tienes que probar la fruta para conocer su sabor. Lo mismo pasa con el amor”.
Mucha gente, al buscar el amor, tiende a enfocarse en el exterior, en lugar de en el interior. Pero el enamorarte de tí mismo(a) puede ser una experiencia tan maravillosa como el enamorarte de alguien más. Aunque la idea de enamorarte de tí mismo(a) pueda parecer egoista o vanidosa, elegir enamorarte de quien eres, te llevará a vivir una vida extraordinaria.
Cuando te enamoras de tí mismo(a), no puedes evitar experimentar una sensación maravillosa de autodescubrimiento. Comienzas a mirarte a tí mismo(a), como si fuera por primera vez, con nuevos ojos, a estar más atento(a) a esos pequeños detalles que te hacen tan único(a). Una vez que descubres todo lo que hay en tí para enamorarse, no puedes evitar querer tratarte a tí mismo(a) tan amorosa y respetuosamente como tratarías a alguien que es especial para tí. Comienzas a darte más a tí mismo(a), porque estás más atento(a) a tus propias necesidades y deseos.
El elegir enamorarte de tí mismo(a), es un proceso personal que se lleva tiempo. No existe una varita mágica que puedas agitar para hacer que ésto suceda. Pero sí existe la magia de tu intención y el poder de tus acciones, ya sea que te tomes el tiempo para hacer las actividades que te gustan, o que te hables y te trates a tí mismo(a) con respeto, haciendo un inventario de todas tus maravillosas cualidades y logros o consentirte a tí mismo(a) con descanso y cuidados. Cuando te enamoras de ti mismo(a), comienzas a verte de una manera más positiva, a apreciar que eres un ser único, y a tratarte de la manera que mereces. Al amarte a tí mismo(a), estás reconociendo que eres especial y que mereces el amor. Y lo mejor de todo es que te estás dando a tí mismo(a) uno de los más grandes regalos que tienes para dar a los demás. Te estás dando a tí mismo(a) el regalo de tu amor.
Muchas veces esperamos, es más, exigimos el amor de los demás, y nosotros mismos no estamos dispuestos a darnos amor. Esperamos que los demás nos hagan sentir seguros y amados. Pero creo que es necesario primero sentir el amor de nosotros mismos, antes de esperar que alguien más nos lo de.
Seguramente habrás escuchado muchas veces antes que para experimentar el amor verdadero, debemos amarnos primero a nosotros mismos, ¿no es así? Y ésto es cierto porque hasta que no te ames a tí mismo(a), no podrás recibir el amor de los demás, ya que de alguna manera no lo sentirás, no lo verás, lo negarás o hasta lo evitarás. Lo dudarás, lo rechazarás o lo sabotearás. Podrás pensar que no lo mereces. La importancia de amarse a uno mismo es vital para convertirnos en personas sanas y completas. Si amamos y aceptamos a otras personas, y comprendemos que todos venimos de la misma fuente. entonces entenderemos que somos digno(a)s de recibir nuestro propio amor. Al amarte y aceptarte a tí mismo(a), estás honrando al Universo que te creó.
El amor a uno mismo es aceptarnos con nuestras fuerzas y debilidades. El amor a uno mismo no es ser egoísta o pensar sólo en uno mismo, lo cual está basado en la inseguridad y el miedo. Cuando verdaderamente nos amamos, sabemos que no necesitamos ser los más guapos, los más talentosos, o tener muchas posesiones. Cuando nos amamos a nosotros mismos, somos capaces de dar amor libremente a los demás sin miedo de ser lastimados o utilizados. Nos amamos lo suficiente como para no permitir que los demás se aprovechen de nosotros. Y cuando nos sentimos seguros de nuestro propio amor, entonces atraemos el amor de los demás.
Para aprender a a amarte a tí mismo(a), trátate de la misma manera en la que tratas a aquéllos que amas. Sé amable contigo mismo(a), date todo lo que necesitas para ser feliz y estar saludable. Date tiempo para hacer las cosas que te gustan. Come bien y cuida tu cuerpo. Di cosas agradables de tí mismo(a). Hazte cumplidos y elogíate a tí mismo(a), como lo harías con un amigo o un familiar. Anímate a tí mismo(a) cuando te sientas triste. ¡Siéntete orgulloso(a) de tí!
Hay muchas maneras de amarte y cuidarte a tí mismo(a). Las posibilidades son infinitas, y diferentes para cada quien. Pregúntate qué es aquéllo que te da mucha alegría, aquéllo que cumple los deseos de tu corazón y el propósito de tu alma. Comienza por actuar con más amor a tí mismo(a), lo cual resultará en una relación renovada contigo mismo(a). Estarás programando a tu subconsciente con una nueva forma de ser y de relacionarte contigo mismo(a).
Amarte a tí mismo(a) puede ser:
- Dejar tus hábitos, adicciones o patrones de sabotaje.
- Aceptar la ayuda y el apoyo que necesitas para lograr lo que deseas.
- No sacrificarte más para agradar a los demás.
- No conformarte con menos y establecer límites respetuosos.
- Rodearte con un ambiente agradable, que sea significativo y acogedor para tí.
- Cuidar tu cuerpo, comiendo alimentos saludables y haciendo ejercicio regularmente.
- De vez en cuando no hacer nada, y dedicarte a “simplemente ser”.
- Darte un masaje, un facial, un pedicure o un nuevo “look”.
- Comprarte ropa nueva.
- Dedicarte a un hobby que te apasione, como cantar, pintar, escribir, bordar.
- Honrar tus sentimientos.
- Irte de fin de semana o de vacaciones a un lugar que te guste.
- Estar en contacto con amigos y seres queridos, y expresarles el amor que sientes por ellos, lo cual no solamente los hará sentir bien a ellos, sino a tí también.
- Hablarte a tí mismo(a) amablemente.
- Afirmar tus cualidades y ser agradecido(a) contigo mismo(a).
- Meditar.
- Ser honesto(a) contigo mismo(a) y con los demás, viviendo de acuerdo a tus valores y principios.
- Pasar tiempo en contacto con la naturaleza.
- Perdonarte a tí mismo(a) por todos los errores que puedas haber cometido.
Y lo más importante es, dí a tí mismo(a) las palabras que quieres escuchar. Mírate al espejo y di: ”Te amo”. Esto puede resultar increíblemente dificil para muchas personas, pero es una herramienta muy poderosa para lograr la autoaceptación, que es el primer paso hacia el amor a uno mismo. Puede no ser fácil y parecer tonto al principio, pero intenta hacerlo. Aún cuando no te sientas bien, continúa haciéndolo. Amate primero a tí mismo(a) y entonces podrás verdaderamente amar a los demás, y ser amado(a) a la vez.
El amarte verdaderamente es amarte incondicionalmente, sin ninguna razón. El amarte porque hiciste algo bueno, porque tuviste un éxito o porque eres simpático, atractivo o rico, es amor “condicional”. Amate por quien eres, con tus fuerzas y debilidades, y ámate por el simple hecho de ser tú, por existir. No hay nada que necesites hacer para ganarte tu amor, y nada que puedas hacer para perderlo.
Recuerda que todo lo que deseas lo puedes recibir. Y el amor abre las puertas para recibirlo. Cuando te amas a tí mismo(a), renuncias a tus intentos inútiles de obtener amor de “allá afuera”. La búsqueda de tu ego para ganar amor y competir, comparar y probar que eres digno(a) de ser amado, se disuelve en presencia del amor a uno mismo.
Si no estás teniendo las experiencias que deseas en todas las áreas de tu vida, la clave está en despertar el amor a tí mismo(a).
“No hay ninguna dificultad que el amor no pueda superar; ninguna enfermedad que el amor no pueda sanar, ninguna puerta que el amor no pueda abrir.” Emmet Fox
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