Es fácil confundir certeza con autoconfianza. Si nuestra certeza está basada en nuestro ser y en nuestras propias habilidades, este no es el tipo de certeza sobre la cual hablamos en la Kabbalah. La verdadera certeza es saber que la Luz está en todo sin importar qué.
Algunas veces nuestro ego puede incluso engañarnos para que utilicemos la certeza como una excusa para dejar de hacer nuestro trabajo espiritual. Por ejemplo, si alguien se enferma, esa persona podría decir: “no estoy enfermo. Esto no es real. ¡Tengo certeza!” en lugar de darse cuenta de que es un llamado de alerta, esto está aquí para ayudarme a crecer y existe una solución.
Certeza es saber que, sin importar cómo percibimos cualquier situación sea buena o mala, todo proviene de la Luz.
Yehudá Berg