Nemesis CO-CREADOR@
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| Tema: Miedo al cambio Lun Ago 20 2012, 07:58 | |
| Somos animales de costumbres. Cultivamos preferencias particulares que, aunque puede cambiar con el tiempo, tienden a mantenerse fijas durante largos períodos. Llevamos los mismos conjuntos una y otra vez., frecuentamos nuestros restaurantes favoritos y todos los días seguimos la misma ruta en nuestro paso vespertino. La espontaneidad es maravillosa, pero, por definición, imposible dE practicar. Las costumbres nos aíslan del cambio, nos permiten mantenernos anclados en puerto seguro en medio de un mar de cambios continuos, lo que nos proporcionan la idea (o tal vez mejor ilusión) reconfortantes de un paisaje permanente en un entorno por otro lado cambiante. Las malas costumbres son difíciles de adquirir, pero muy difíciles de abandonar; las buenas costumbres son más difíciles de adquirir, pero menos difíciles de abandonar. Las costumbres personales y sociales que la gente cultiva suele estar respaldadas por sus hábitos de pensamiento (falta de pensamiento). De modo que nuestras costumbres son en realidad reflejo de nuestro pensamiento, porque representan una afirmación muy fuerte de las cosas que debería mantenerse constantes. Lo que queremos conservar debe ser importante para nosotros. Así pues, las costumbres son una clave para entender no sólo la personalidad de uno, sino también su filosofía de la vida. Por otra parte, a veces anhelamos un cambio y lo buscamos con avidez. La gente necesita periódicamente maquillajes personales, redecoraciones interiores, nuevas relaciones, profesiones distintas. Somos como animales que precisan mudar la piel o el cascarón para adaptarse al crecimiento. Paradójicamente, aunque muchas veces deseamos dictar los cambios de nuestra vida, debemos admitir que a menudo en realidad no sabemos exactamente qué debemos hacer. Las circunstancias son a veces más sabias que quienes se ven atrapados en ellas. Así que terminamos sumidos en una lucha entre la resistencia al cambio y su aceptación. Buscamos el cambio y, después, no resistimos cuando descubrimos que no es exactamente lo que habíamos imaginado. O intentamos evitar los cambios, incluidos los potencialmente beneficiosos. "La costumbre puede conducirnos a la confianza y a las expectativas, pero no al conocimiento, y menos aún a la comprensión, de las relaciones legítimas". (David Hume) http://xosef.obolog.com/page/3 | |
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