Elimina “debería” de tu vocabulario

Cuando hablamos de nuestras metas, por lo general, usamos mucho la palabra “debe”, la mayoría de nosotros, pensamos que es solo una palabra inocente que nos ayuda a salir de las conversaciones aburridas y de los enfrentamientos sobre nuestros malos hábitos.
Sin embargo, la palabra “debería” es un veneno que se instala en nuestros discursos y en las ambiciones que aspiramos, al darnos cuenta que lo que estamos haciendo no es lo suficientemente bueno y que sería mejor realizar otra cosa.
Cuando dices “debería” hacer algo, lo estás diciendo realmente?
1-Es una obligación el no convertirnos en un aficionado.
No hablamos acerca de cómo “debemos” hacer las cosas cuando no sentimos que estamos obligados a hacerlas. Cuando estamos por comer una torta, no decimos “debo comer el pastel”. Lo hacemos!
Sin embargo, usamos “debería” cuando es una obligación, si se trata de alguna actividad divertida, la realizamos fácilmente.
2-No lo vas a hacer y así tendrás una excusa de por qué.
“Yo debo_______________”, y generalmente va seguido de “pero_____________”. Cuando dices cosas como estas, estas proclamando al mundo que estás de acuerdo con el curso de la acción apropiada para ti, y que vas a hacer exactamente todo lo contrario. Imagínate como sonaría decirle a tu jefe: “yo sé que lo apropiado es quedarme hasta tarde y terminar la propuesta, así estaré preparado para la reunión de mañana.” Si esto es lo que realmente quieres decir, ¿por qué te tomas la molestia de poner el disfraz de “debería”? En el fondo, ¿sabes realmente lo que esta pasando?
3-Sabes exactamente lo que necesitas para mejorar las cosas y no has comenzado todavía.
Para los que usan esta palabra, como por ejemplo, “debería” dejar de fumar, “ debo” perder peso, o “debo” volver a estudiar, saben precisamente lo que quieren hacer para mejorar sus vidas, y el uso de “debe” se trasforma en una pobre excusa para no tomar acción.
Por supuesto, mantenerse al margen es mucho más fácil que correr detrás de la pelota, pero no se gana ningún partido de esa manera.
Si tienes una larga lista de “debo” y una breve lista de objetivos, elige cual de los “debería” tienes que transformarlo en un plan y ponerte en acción para materializarlo.
Si en lugar de sentir que tu día es una lista larga de “deber”, comiénzalo de otra manera, piensa en regenerar este tipo de pensamiento en “será” o “es”. La palabra “debería” te roba energía y motivación, y la palabra “hacer” te da poder y voluntad de hacer las cosas. Con menos “debería” en tu vocabulario, hallaras velocidad en tu camino para la realización de todas las cosas que consideras que están pendientes para ti.

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