Las nubes, el viento, las hojas de los árboles, los cantos y el vuelo de pájaros, conversaciones oídas al azar, objetos hallados al pasear… El Universo urde sin cesar una red de mensajes que nos traen advertencias sobre el futuro y consejos para entender y dirigir mejor nuestras vidas.
El Universo conspira para protegernos. Nos envía continuamente mensajes para guiar nuestros pasos, prevenirnos contra posibles peligros y anunciarnos las bendiciones que nos esperan a la vuelta de la esquina.
Detectar estas señales, entender su significado o incluso invocarlas es un apasionante entrenamiento. A través de este aprendizaje obtendremos ventajas tales como el aumento de nuestra intuición, mayor comprensión de los procesos emocionales íntimos que nos afectan, ayuda en la toma de decisiones importantes, preparación ante posibles desastres futuros que podremos evitar y cierto conocimiento sobre acontecimientos felices por venir que nos procurarán calma y nos permitirán vivir el presente sin ansiedad.
Pero, sobre todo, descifrar estos signos nos demostrará que no estamos solos y que la energía cósmica, el mundo del espíritu, la Naturaleza o como quiera que deseemos llamar a esta voz recóndita ha entablado desde que nacemos una comunicación sutil con nosotros. Su código es sencillo. Está ahí. Solo tenemos que aprender a descubrirlo.
Aún en la actualidad existen muchas comunidades en África, Asia y Sudamérica que viven y mueren según estos presagios. En Europa, las antiguas culturas también eran conscientes de este lenguaje confidencial y acuñaron un sinfín de significados para estas señales. Interpretaciones que aquí ponemos a tu alcance para que empieces a adiestrarte. Poco a poco irás añadiendo un sentido propio a estos presagios y en breve comprobarás que este idioma, para muchos velado, no guarda ningún secreto para ti.
Presta atención a las conversaciones de terceras personas. En ocasiones descubrirás en ellas mensajes relacionadas con tu vida personal o signos de advertencia que te salvarán de posibles peligros. Si, por ejemplo, hace tiempo que pospones la revisión periódica de tu coche y de pronto escuchas a otras personas hablando de averías de coche, no dudes que es una señal para que te decidas de una vez. O si estás pensando en romper con tu pareja y mientras estás con tus amigos, sin que estos conozcan tus dudas, inician una charla sobre la necesidad de ser más tolerantes en la convivencia, tómalo como un mensaje que el Universo te envía para que no precipites con tu comportamiento una ruptura sentimental.
Otras veces el signo puede venir al leer el titular de un periódico al azar, al conectar la radio en el coche o al encender la televisión al llegar a tu casa.
Intenta establecer un puente de unión entre los problemas que te preocupan y las palabras que ves o escuchas. Y no descuides tampoco los errores lingüísticos que tú mismo cometas porque a lo mejor son avisos de tu inconsciente, como cuando al hablar de “amortizar” un gasto extra decimos “amortiguar”, que se utiliza en el sentido de “aligerar un golpe” o “disminuir una pena”. Probablemente es nuestra intuición avisándonos de que vamos a cometer un exceso económico que nos pasará algún tipo de factura.
Alejandra Pombo