Es difícil cambiar. Esta es una verdad de sobra conocida porque a todos en algún momento nos ha costado salir de nuestra rutina y aceptar nuevas perspectivas. Incluso cuando atisbamos que nos irá mejor si introducimos algún cambio en nuestras vidas por pequeño que sea. Entonces,
¿Por qué nos resistimos a modificar nuestros hábitos?
Las personas nos movemos principalmente en dos direcciones: para evitar el dolor o para conseguir placer. Dependiendo de cada circunstancia o momento iremos en una o en otra de esas dos direcciones. Hay personas con tendencia a ir siempre hacia una de esas direcciones con preferencia sobre la otra.
¿Cuál es su estilo preferido?
Cuando se le plantea un problema ¿tiende a actuar para reducir el dolor o por el contrario busca la solución que le proporcione mayor placer?. Pongamos un ejemplo para saber de qué estamos hablando. Imagine que ya no soporta más su trabajo. Las relaciones con sus compañeros están deterioradas y su jefe no parece tenerle confianza. En esta situación usted puede plantearse buscar otro trabajo o resistir haciéndose fuerte contra viento y marea. Si en su esquema mental predomina "evitar el dolor" no actuará y se mantendrá en su sitio hasta que la situación sea tan insostenible que permanecer en el trabajo le suponga mayor dolor que buscar un traslado.
Si por el contrario su esquema mental predominante es la "búsqueda de placer" es más probable que renuncie a su puesto en cuanto aparezcan los primeros problemas y se plantee nuevas posibilidades que le ofrezcan mejores condiciones.
Esto explica por qué hay personas que se resisten a salir de situaciones que desde un punto de vista objetivo son perjudiciales para ellas. Aún no han alcanzado el grado en que el dolor de continuar es mayor que el de cambiar. Esto también explica por qué tantas parejas mantienen relaciones que suponen la mutua destrucción para ambos.
Para que ansiemos el cambio y encontremos las fuerzas suficientes para llevarlo a cabo, debemos trabajar en buscar todas las ventajas que nos reportará modificar nuestra conducta o salir de la situación en la que nos encontramos. Nadie hace el esfuerzo de cambiar un hábito si las ventajas que va a obtener no superan con mucho las circunstancias actuales.
http://www.pensarenpositivo.com/2007/10/la-dificultad-de-cambiar.html