Sabías que tu mentalidad es la que determina si serás exitoso o simplemente una persona de bajo vuelo. Cada día que pasa, si no cuidas qué tipo de información accede tu mente, te estarás contaminando con datos que bloquearán tu capacidad de crecimiento emocional y profesional.
Son demasiados los pensamientos, reflexiones y emociones que se producen a cada minuto de la vida. Hay que ser capaz de seleccionar el tipo de pensamiento que se emite, ya que esto, provoca una tormenta de sentimientos encontrados.
Cada etapa de la vida tiene una evolución emocional, que muchas veces, no sabemos sacarle una buena partida. No nos dicen que cosas son las que nos benefician y cuáles son las que nos van a llevar por un camino tan sinuoso, que perdemos el sentido de la orientación.
Te voy a dar un ejemplo, Juan pasó toda su vida dentro de una familia donde cada uno de los integrantes, tenían una manera de expresar los hechos que les sucedían, que siempre estaba ese sentimiento encubierto con un dejo de pesimismo. Todo era terrible para ellos, no importaba si pasaba algo bueno en el día, lo malo siempre opacaba cada esfuerzo productivo que los podía encaminar hacia otra postura.
Negaban la posibilidad de que pudieran encontrar gente con buenas intenciones o les brindarán cosas sin pedir algo a cambio. Todo tenía que estar bajo la lupa de las malas influencias.
Estas situaciones se sucedían a diario, el ambiente familiar era tan opaco y sin brillo, que nada podía mejorar para ellos. Sin embargo, Juan creía dentro de él todo podía ser diferente, pero no sabía cómo realizar ese cambio. Se sentía tan apesadumbrado que sus pensamientos se volvieron derrotistas.
Esta historia parece sacada de un cuento, ¿no es cierto? Pero te puedo decir que esto pasa más a menudo de lo que tú crees. Son tantas las familias, que de forma inconsciente, crían a sus hijos dentro de un ambiente lleno de principios pesimistas que taladran las buenas intenciones. Cuando desean lograr sus metas, no tienen la fuerza suficiente para bloquear todo lo aprehendido durante tantos años.
Y esta historia continua, va a la universidad, se gradúa y comienza a dar sus primeros pasos como persona independiente. Pero nuevamente, se encuentra con otros obstáculos mentales, todo lo absorbido durante su crecimiento aflora a la superficie sin que se dé cuenta. Siente que da un paso hacia adelante, pero al mismo tiempo, da tres pasos para atrás. Es en ese momento, cuando comienza a cuestionarse ¿que estoy haciendo mal? ¿Tengo la preparación necesaria para tener todo lo que deseo pero no lo logro? ¿Por qué me sucede todo al revés?
Esto parece algo totalmente insignificante, pero te aseguro que es todo lo contrario, es tan importante como el mismo deseo de cumplir con sus metas.
Cada paso que se da, tiene que ser medido y estudiado, a tal punto, que se debe diseñar una estrategia para que el DESEO, LAS INTENCIONES Y LA PUESTA EN MARCHA, vayan en una misma línea de energía.
Se debe focalizar y energizar toda la mente, para que todo lo adquirido a través de tantos años de enseñanza pesimista, sea bloqueado y deje surgir el cambio necesario, para que las metas profesionales sean como las había ideado desde un principio.
Nada se debe dejar librado al azar, las metas se las debe diseñar con tanta precisión como sea posible. Hay que alivianar el peso de la mochila que está llena de principios pesimistas, solo tomando una postura de cuidado y de selección ante lo que consumismos como información, se podrá transformar la mentalidad hacia un pensamiento exitoso.
Si tienes dificultades para quitar de tu mente estos principios pesimistas podemos concertar sesiones personalizadas de coaching que te permitan alivianar tu postura.
http://www.dondeexitos.com/%C2%BFcuidas-a-tu-mente-de-la-informacion-a-la-que-accedes/un beso y una linda sonrisa