Cuando experimentas la negatividad, hazte la pregunta si estás negativo todo el tiempo. Por supuesto, la respuesta es, no. Como no estás negativo todo el tiempo, la negatividad no es permanente. Tal vez digas: “No soy feliz todo el tiempo tampoco, así que la felicidad no es permanente.” Nunca dije que lo fuese. Sin embargo hay un terreno en el medio de ambos, adonde te sientes cómodo con lo que está sucediendo a tu alrededor y dentro de tí.
La felicidad proviene de la mente, las emociones y el cuerpo, que están cambiando constantemente; pero la dicha proviene del Espíritu.
Por eso, es un hecho que cuando te elevas al Espíritu de la ocasión y verdaderamente compartes con el Espíritu, tienes dicha – aún en medio de la desesperación física, emocional o mental.
John-Roger