Cada vez más personas, entre ellos médicos y psicólogos reconocen los beneficios de la meditación a nivel físico como así también a nivel mental, el meditar es una herramienta excelente para acallar la mente y reencontrarse con uno mismo.
Te acerco algunas técnicas:
Los maestros taoístas hace miles de años atrás revelaron los centros de Chi (energía) del cuerpo por medio de la observación interior, debían alejarse del mundo exterior y de esta manera poder meditar mucho mejor, los procesos de relajación mental y física les permitieron que algunas partes del cuerpo concentren más energía y esta era una posibilidad de poder limpiar el organismo, sacando al exterior las emociones negativas.
El sonido como auto sanación:
La práctica de la meditación de la Sonrisa Interior necesita de un trabajo interno y consciente y el proceso que la complementa, actúa sobre el desbloqueo emocional y la purificación de los órganos, denominado “Técnica de los Sonidos Curativos”.
Esta método utiliza la circulación de energía que se logra de la meditación y confirma el poder de cada persona para desbloquearse y aprender a escuchar los indicios que el cuerpo le brinda.
Se liberan las tensiones situadas en los órganos y el organismo obtiene un mejor dominio y asimilación de las emociones.
Estos ejercicios permiten hacer una higiene interna, ayudan a dar equilibrio al cuerpo que lo conducirán a un estado de relajación física y mental.
Meditar paso a paso:
El mejor horario para hacer la meditación es durante la mañana, que ayudan al desbloqueo de energía en los órganos.
Sentada en una silla, relajar la columna vertebral.
Concentrarse en su frente y sonría, transportando esta emoción al interior del cuerpo.
Los pies deben tocar el piso.
Cerrar los ojos y centrar toda la atención en el entrecejo y en sus ojos.
Relajar la frente y sentir la energía de su sonrisa juntarse con sus ojos.
Dejar que el Chi fluya por los ojos, nariz y mejillas, comenzaran a relajarse tanto la piel como los músculos.
Consejos:
No ingerir alimentos media hora antes y después de la realización del ejercicio.
Repetir tres veces la serie de ejercicios y descansar.
Repita nueve veces el ejercicio que implique a un órgano que tenga algún problema.
Consulte con el médico en el caso de embarazo o de sufrir algún problema gástrico.
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