Ay que tener en cuenta antes que existe el libre albedrio, y no podemos enfocarnos en atraer a una persona en especifico, enfoquemos en la experiencia que queremos vivir, sentir…
El amor es ilimitado. No puedes amar sólo a una persona. Eso no es amor, o acaso ¿El amor es una cantidad que se acaba y limita o simplemente se reduce a alguien?.
El amor no conoce de celos o quejas. Es una comprensión profunda. Amamos a alguien…. Lo cual no significa que el otro también debe amarnos. Con el amor Real te haces sólido, fuerte, porque empieza a surgir tu alma. Esa vocecita del ego desaparece y surge el alma.
Como es imposible vivir sin amor, la sociedad se ha inventado un recurso. Consiste en vivir una imitación del amor en donde el ego aún subsiste sin ser tocado. No cambia nada, y puedes seguir jugando a estar enamorado, puedes seguir pensando y estar convencido que amas.
Pero observa cómo es ese amor; demandante, celoso, con odios, violencias, exigencias. (Pero como todo el mundo vive de esa manera…), no tomamos conciencia El verdadero amor te transforma, no permite que puedas ser el de siempre.
Hay dos formas de vivir. Una, orientada por el miedo. Otra, orientada por el amor. La vida orientada por el miedo jamás puede llevarnos a una relación profunda. Si vivimos en el temor, la otra persona no puede conectar con el centro o lo profundo de nuestro ser.
“La persona que vive con su centro en el amor no teme al futuro, vive en el aquí y ahora”
Esta imitación del amor es la fuente de lucha y de mentiras más grande. Uno promete cosas que van contra la ley natural, “sólo te amaré a ti”, “la relación con otros se ha acabado”. De pronto lo más importante en la relación es firmar un papel donde prometemos mantener esta gran falacia por el resto de nuestra existencia.
Todo son mentiras difíciles de cumplir, por que aunque en la práctica pareciera responder a ellas, el pensamiento y los sueños combatirán esta falsedad trayendo una y otra vez imágenes de conquista.
En toda relación inconsciente creemos tener el derecho y deber de señalar los defectos del otro y creerse su salvador corrigiéndole sus defectos por el bien de la relación.
Una relación desde los egos siempre nos lleva a la convicción de que los demás tienen que cambiar para que las cosas vayan mejor o lo que es lo mismo “yo sería feliz si solamente tu fueras de otra manera”.
Si esto lo piensan los dos, nadie cambia y todo sigue igual o peor. ¿Quién te crees que eres para pensar que alguien debe cambiar para ser diferente a como es?
El arte de la felicidad simplemente es el arte de ser consciente. ¿Para que complicarnos con grandes teorías?
Podemos utilizar La ley de Atracción en el amor , solo ve a nivel más profundo de tu alma y preguntate ¿que es realmente el Amor para ti?
“Amemos y Amémonos Libremente”
http://www.laleydeatraccionsifunciona.com/blog/?cat=82