Primero va lo que sabesAl dirigirnos al terreno de cómo debe ser el pensamiento o mentalidad de millonario, no dejemos de lado que esta habilidad de hacer dinero no es más que una destreza para la cual la persona nació, ¿o se formó?
Entendamos primero que ‘mentalidad’ corresponde al conjunto de creencias e ideas y pensamientos que cada sujeto tiene al pertenecer a un grupo social determinado ubicado en un ambiente o entorno particular. En otras palabras, es simplemente la cultura junto con su expresión, que el individuo obtiene del grupo al cual pertenece. Así, si alguien tiene mentalidad de millonario, tiene ‘cultura’ de millonario.
Esto nos impulsa al siguiente paso a dar si seguimos el razonamiento: la cultura está mediada por el eprendizaje y la educación.
El aprendizaje de la cultura lo obtenemos inicialmente de nuestros padres, luego del colegio y el medio social tal como las amistades, y la sociedad a nivel macro.
¿Qué sucede con el hecho de que conozcamos tan pocas personas que puedan ser millonarias? Es bastante simple dar respuesta a esta pregunta si tenemos en cuenta el argumento anterior. La cultura en la cual estamos o mejor dicho, de la cual hacemos parte, no es la que tiene la mayoría de los millonarios.
¿Han oído decir que las personas que se parecen se la pasan juntas? Pues bien, mencione a algún millonario cuyas relaciones y amistades sean personas no millonarias.
Al principio de esta nota se menciona que puede que el millonario sea una persona que nació con la características que le permitieran desarrollarse como tal, pero sinceramente, no se ha demostrado hasta el momento que los millonarios tengan un ‘gen’ millonario, transmitido de padres millonarios a sus hijos e hijas millonarios de generación en generación; es más, no sabemos ni siquiera si este gen, si existiese sería dominante o recesivo.
Debemos empezar entonces por tomar en cuenta el aspecto desde el cual todos somos iguales biológicamente, lo que automáticamente nos convierte en seres humanos capaces ciento por ciento de lograr desarrollar nuestra mente para lograr lo que queremos. Siendo esto así, sólo podemos centrar nuestra mirada en la educación. Éste elemento es el que nos diferencia como personas.
La educación es la cuestión más importante del mundo de los negocios, y en general de cualquier área a la cual hagamos referencia. Lo anterior no lo digo yo únicamente, sino que el mismo Donald Trump lo dice; cuando le preguntan ‘¿Por qué la educación es tan importante en el mundo de los negocios?’, él responde que es porque ¡la educación te da la ventaja!
La ventaja es lo que empieza a hacer la diferencia entre alguien que tiene dinero y un millonario, o si no, veámoslo desde este ejemplo: si una persona desea invertir a mediano plazo deberá buscar las opciones que en ese plazo de tiempo sean más rentables; y ¿cómo logra esto?, ¡muy fácil!, estudiando y conociendo las tendencias de los negocios de ese momento. La persona que estudia o se asesora convenientemente tiene ‘la ventaja’ sobre la persona que no lo hace. ¿A cuál de los dos le irá mejor en su inversión?, la respuesta, usted ya la conoce.
La educación no solo le da la ventaja, le otorga confianza en sí mismo y le permite hacer mejor el trabajo que realiza.
Antes de comenzar a hablar debimos aprender cómo se hablaba, antes de caminar debimos aprender cómo se daban los pasos, antes de hacer algo en la vida debemos saber cómo se hace, es un orden natural; y antes de ser millonarios, debemos saber cómo se hace. La educación financiera y del campo de los negocios es lo que debe empezar a estudiar si quiere progresar hacía su millonario destino.
Fuente:
www.creaturealidad.com