por Rebeka Piña
La gente habla de los milagros de la Biblia porque no ven milagros en sus vidas. Deja de mordisquear ese pan viejo. Hay fruta madura sobre tu cabeza. –Henry David Thoreau
Porque no podemos darnos cuenta de que el Principio no está limitado por lo precedente, limitamos nuestra fe a aquello que ya se ha logrado, y como resultado se producen pocos “milagros”. Cuando por medio de la intuición, la fe encuentra su propio lugar bajo la Ley Divina, no hay limitaciones, y los llamados resultados milagrosos se dan. - La Ciencia de la Mente, p. 161
Es verdad que podemos tener lo que queremos, pero necesitamos conocer el proceso para que eso suceda. – Dra. Ruth Wilkerson
La mayoría de nosotros hemos enfrentado en la vida situaciones tan intolerables, que al ir pasando por ellas, tal parecería que sólo un milagro pudiera resolver semejante desastre. Como no creemos ya en hadas madrinas no nos queda otra que hacer oración, imaginar un milagro, y esperar. Pero como Thoreau dice, la verdad es que el “milagro” ya está sobre nuestra cabeza- Sin embargo, nos estamos muriendo de hambre porque no vemos hacia arriba y aceptamos la fruta madura que ya está en espera de que la reconozcamos y aceptemos.
Hemos aprendido a usar la herramienta del razonamiento lógico, y eso está bien, pero hay tiempos cuando la lógica y la razón no nos sirven y tenemos que dar el siguiente paso del juego de la vida, dándole la espalda a la razón y aceptando la VERDAD de que lo que haya sucedido anteriormente no tiene porqué controlar el presente. Como Holmes nos lo indica, el Principio no está limitado por el pasado (lo precedente), ni por aquello que se haya o no dado. Podemos avanzar adelante y experimentar acontecimientos, gente, situaciones, etcétera que nunca han sucedido antes, pero que son exactamente lo que deseamos o requerimos para poder disfrutar la abundancia y la alegría de vivir que es nuestra por derecho divino.
¿Cómo puede ser esto? Nuevamente el Dr. Holmes nos dice que “hay un Poder para el bien en el Universo, inmensamente más grande que lo que somos, y que podemos usarlo.” Así que USEMOS conscientemente ahora ese Poder para nuestro beneficio. Reclamemos lo que deseamos, y luego dejemos que el Poder, o la Ley Creativa (como a veces le llamamos) trabajen para nosotros atrayendo a nuestra vida personas, cosas, eventos, o cualquier otra cosa que sea parte natural de nuestro deseo. Aceptemos, agradezcamos, y permitámonos disfrutar en su totalidad la fruta madura de lo que hemos reclamado como nuestro. ¡DEJA que el Milagro ocurra para ti!
AFIRMACION
AHORA LE INDICO AL PODER DIVINO LO QUE DESEO, A SABIENDAS DE QUE ME RESPONDE INMEDIATAMENTE, TRAYENDO A MI EXPERIENCIA HUMANA LO QUE LE INDIQUÉ. YO INDICO AL PODER “QUÉ” HACER, Y ÉL SABE “CÓMO” HACERLO, ASÍ QUE SE LOGRA PARA MÍ.
DOY GRACIAS POR ESTO... ¡Y ASÍ ES!