Nuestro cuerpo es una condensación de luz o una materialización de la luz y por la luz puede ser restaurado en sus funciones fisiológicas. Al corregir la energía viviente con la utilización de gemas preciosas y semipreciosas que han sido expuestas al sol, podemos absorver en el cuerpo etérico o vital los faltantes energéticos que la vida corriente nos va reclamando.
El campo bio-etérico es donde aparecen las primeras desarmonías que mas tarde se manifiestan como un patrón de enfermedad somatizado por la personalidad en el cuerpo físico denso. Mediante un diagnóstico radiestesico con péndulo, aurameter o varillas es posible medir con bastante precisión los chakras que tienen mermas o funcionamiento excesivo y con que luz y piedras son compatibles de ser corregidos.
A través de un sistema radiónico de emisión se proyecta sobre la persona el mineral que a manera de un “remedio” busca equilibrar el aura en sus diferentes capas. La estimulación endocrinológica por luz y color ( curación cuántica) en los 7 centros etéricos permite un bienestar que es claramente percibido y sirve para ayudar en el tratamiento alopático de patologías como el cáncer , la gastritis , depresión , psicosis, ataques de pánico , etc…
Se recepciona además la virtud del mineral en agua en forma de elixir en botellas cerradas con carga radiónica. Este agua se puede tomar en pequeñas dosis diarias que servirán para restablecer la energía desarmonizada. Esta es una ciencia compatible con una práctica naturista o cualquier otra terapia complementaria natural Es adecuada para acompañar un tratamiento alopático agresivo o para ayudar a la medicina clínica a llegar al objetivo que es la salud integral.
La meta es sanar el alma en definitiva ya que, como saben bien los científicos cuanticos , materia y energía son una misma cosa en vibraciones diferentes.
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