"En el mundo invisible, los Maestros espirituales forman una gran
fraternidad, trabajan en perfecto acuerdo. Cada uno es feliz de
ver que amáis y admiráis a otros Maestros, los celos les son
totalmente extraños. Permanecer fiel a su Maestro, no significa
que se rehúya el hecho de encontrar otros Maestros y de
instruirse con ellos. Pero incluso, si se comunica con el
espíritu de otros grandes seres, el discípulo permanece unido a
su Maestro, lo guarda preciosamente en él como una lámpara
encendida.
También han existido grandes seres que ni siquiera han dejado
rastro de su paso por la tierra. Lejos del ruido y de ser vistos,
han realizado mediante el pensamiento, un inmenso trabajo en
regiones a las que los humanos no tienen acceso alguno. Les
debemos mucho, porque es gracias a este trabajo continuado
pacientemente, en el silencio y en secreto, que la humanidad
continua progresando. Debemos admirar a estos seres y reservarles
un lugar destacado en nuestro corazón y en nuestra alma. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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