Mírate al espejo y repite en voz alta:
El Ahora es la base de mi futuro.
Yo y solo yo, creo las condiciones para que mi futuro sea el que yo deseo.
Destierro los pensamientos negativos que me paran, me desmotivan y obstruyen mi camino.
Sé que soy capaz de eso y de mucho más.
Ahora mismo, soy el resultado de quién fui en el pasado.
Lo que deseé toma forma hoy.
Si fueron solo pensamientos y deseos negativos, hoy no me encontraré bien.
Si por el contrario, sentí y deseé situaciones positivas y llenas de avance para mí, hoy será un gran día.
¡Hoy ya es un Gran Día!
Después, escribe en un papel tus deseos más personales y positivos.
Haz afirmaciones positivas en cada uno de ellos.
No escribas lo que no deseas que te ocurra, sino lo que deseas que te pase.
Sin utilizar la palabra No.
Por ejemplo, en vez de escribir:
“Hoy no deseo enfadarme”.
Utiliza mejor:
“Hoy deseo estar feliz y alegre durante toda la jornada”.
O si es un deseo más a largo plazo, sé concreto.
Por ejemplo, en vez de escribir:
“Deseo tener salud por mucho tiempo”.
Escribe:
“Deseo sentirme bien física y psicológicamente en los próximos doce meses”.
Los deseos se cumplen.
Por eso, tenemos que tener claro que es lo que deseamos realmente y plasmarlo de alguna forma, para que se vuelvan desde ya, más reales.
recuerda:
Tú eres la persona, que crea las condiciones para que tu futuro sea el que tú deseas.
¡Hoy ya es un Gran Día!