La ley de atracción en el amor es una de las aplicaciones más buscadas por todos aquellos que desean manifestar amor en sus vidas.
El uso de la ley de la atracción en el amor es una de las aplicaciones más populares y deseadas, y puede ser muy efectiva.
La radio de la atracción
La ley de la atracción funciona como una radio. Hay cientos de programas disponibles, y tú escoges lo que deseas escuchar adaptando tu frecuencia a la frecuencia de esa emisora.
¿Deseas escuchar una emisora en la que el amor está presente en tu vida? Emite la frecuencia en la que funciona esa emisora, de manera que puedas escuchar el programa con dosis ingentes de amor en ella. ¿Deseas dinero? Emite una frecuencia en la que la abundancia económica está presente en tu vida.
El problema en muchas ocasiones es que sin ser conscientes, emitimos la frecuencia de soledad o de pobreza, y luego nos preguntamos por qué no somos capaces de hallar el amor. La radio de la atracción, sin embargo, no hace más que obedecer lo que le indicamos, y nos ofrece el programa que le hemos pedido.
Sintonizando la emisora
La mayoría de usos de la ley de atracción respecto al amor suelen ser intentos fallidos. La persona que realiza el intento se ve en problemas para atraer el amor en su vida, y recurre a esta ley para poder conjurar la presencia de un ser amado en su vida, pero lo que no cubre con ello es su amor propio.
La selección de una determinada emisora viene determinada por lo que manifestamos en el presente, es decir, por aquello que creemos como cierto en el momento actual.
Si en el momento actual deseas atraer el amor, pero consideras que no eres digno de él, o bien que no existe alguien para ti, o quizá que nadie podría amarte, lo que haces es comunicar a la radio del universo que deseas escuchar una emisora de radio en la que eso es justamente lo que sucede: no hay amor en tu vida.
De hecho, incluso sin servirnos de esta ley es evidente que sin respetarnos a nosotros mismos y a nuestras capacidades, es improbable que sepamos respetar y amar a otros.
En ocasiones encontramos a personas que desean una mejor vida social, y sin embargo la sensación que nos dan es que están muy lejos de saber divertirse. Con el amor sucede lo mismo: si deseamos amor pero no sabemos amar incondicionalmente, emitir amor por nosotros mismos y por los demás, lo que indicamos a nuestro alrededor es que no deseamos amar, y esa es la “emisora” que nuestra radio sintoniza constantemente.
Atrae el amor, pon en claro tus deseos
Para seleccionar una emisora en la que el amor está presente en tu vida, cambia tu frecuencia, cambia tu manera de ver el mundo. Empieza a emitir que eres un digno receptor de amor, que crees que en el momento presente hay alguien que puede corresponder tu amor y darte lo que deseas, reafirma el amor incluso mucho antes de que haya alguien especial en tu vida.
Una vez comiences a emitir una frecuencia de amor, sin importar a quién pero en especial por ti mismo, la atracción se pone en marcha para granjearte exactamente lo que solicitas. Saber amar tanto tus cualidades como tus defectos es el mejor camino para superar cualquier dificultad.
Es muy recomendable entrenarnos en esta disciplina como si fuese un deporte o una habilidad cualquiera, la superación personal es muy importante.
Entrena la frecuencia
A menudo no es sencillo mantener una frecuencia distinta a la que estamos habituados, es por eso que el mundo nos parece constante, porque emitimos una frecuencia constante y por tanto recibimos una imagen del mundo constante. Es como si eligiéramos constantemente el mismo programa de radio y creyésemos que no hay otro, la Ley de Atracción funciona de la misma forma.
Emitir la frecuencia que deseas consiste en ir emitiéndola regularmente, entrenando la manera de cambiar esa frecuencia para que la la ley de intención/manifestación vaya comprendiendo que deseamos cambiar las cosas.
Al principio es probable que la antigua frecuencia (nuestra manera de ser habitual) se vaya colando en nuestra mente, pero si mantenemos la suficiente disciplina y tomamos un cierto tiempo al dia para emitir la nueva frecuencia, ésta va a ir sustituyendo a la antigua, hasta que emitir amor sea en realidad algo natural.
No te impacientes
Uno de los errores clásicos que frustra cualquier intento de obtener resultados es justamente emitir la nueva frecuencia e inmediatamente buscar resultados.
Al intentar forzar la consecución de resultados, lo que hacemos es emitir la frecuencia de “deseo tener amor, pero no confío en tenerlo, por eso busco constantemente resultados que me tranquilicen”. Ésta suele ser una energía muy inestable, intranquila, en la que enviamos frecuencias confusas e inseguras, que retrasan cualquier opción de obtener resultados.
Este tipo de impaciencia acostumbra a resultar en una manifestación a través de la ley de la atracción inestable, por ejemplo encontrar una pareja pero que la relación no dure mucho tiempo, pues seguimos emitiendo inseguridad. En estos casos, la sensación de que no podemos amar o ser amados se refuerza, y en lugar de emitir una energía positiva hacia lo que deseamos, reforzamos la negativa.
Es importante, para servirnos de la ley de la atracción en el amor, amar incondicionalmente, sin depender de los resultados que deseamos obtener, o de otra manera, incluso si encontramos indicios de manifestación, los resultados pueden ser inesperados y poco agradables.
En conclusión
Si deseas servirte de la ley de atracción en el amor, debes aprender primero a amar incondicionalmente. Si emites amor hacia ti mismo y lo que te rodea, un amor que no precisa ni busca ser correspondido, te conviertes en un centro magnético del mismo sentimiento.
En breve, ama sin reservas, y no sólo tu vida sentimental mejorará, todo a tu alrededor tomará una armonía mucho mayor. El amor empieza precisamente por amar.
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