Los perfumes son otra alternativa para atraer al amante y a su vez aminorar los efectos de la envidia. Se debe triturar en un mortero pequeño de porcelana, que puede ser reemplazado por un plato hondo o una fuente, tres granos de sal gruesa, una cucharadita de almizcle, un trozo de madera de sándalo, pétalos de rosa y de flor de naranjo. Luego debemos formar una pasta, agregándole de a poco el alcohol. Esta preparación se debe dejar toda la noche a la luz de la Luna, pudiendo utilizarla recién a la noche siguiente. Este perfume debe ser colocado detrás de las orejas, detrás de las rodillas, en cada sien, en la ingle y en el ombligo.