Siéntate o acuéstate en un lugar en donde puedas relajarte, en silencio.
Concéntrate en tu respiración. Observa como el aire entra por tu nariz y llena tus pulmones y estómago. Observa el aire salir de tu cuerpo.
Continúa respirando mientras relajas todo tu cuerpo. Suelta todas las tensiones.
Recorre cada parte de tu cuerpo relajándola, mientras sigues respirando constantemente, profundamente, en un ritmo armonioso. Comienza por tu cabeza y recorre todas y cada una de las partes hasta la punta de los dedos de tus pies. Luego vuelve a recorrer en sentido inverso hacia tu cabeza, relajando cada parte de tu cuerpo.
Al finalizar ese recorrido respira por varios minutos, relajándote, tratando de no pensar, de mantener la mente en blanco.
Luego vuelve a recorrer tu cuerpo una vez más de la cabeza a los pies y de pies a cabeza.
Al finalizar el recorrido nuevamente respira por varios minutos hasta llegar a un estado de paz, de silencio, de aceptación, de gozo.
Cuando estés en ese estado, repite mentalmente lo siguiente mientras dejas que las palabras invadan tu cuerpo:
“Yo soy amor…
El amor me rodea…
Dejo entrar el amor a mi vida…”
Respira entre cada frase. Siente como tu cuerpo y alma se llenan de amor.
Luego proyecta el amor hacia todas las cosas y personas de tu presente y tu pasado. Haz las paces con todas las personas que te han hecho mal y con aquellos a los cuales tú has hecho daño. Luego déjalos ir. Suelta, suelta, suelta. Vacíate de sentimientos del pasado, conviértete en presente, en amor, en luz.
Sigue respirando mientras envías amor a todas las cosas que te rodean, a todas las personas del mundo, hacia aquellas personas que son especiales para ti.
Sigue respirando en paz la cantidad de tiempo que desees, mientras te cargas de amor y regalas tu amor al mundo.
Meditar es como ir al gimnasio, para notar cambios verdaderos debes hacerlo por lo menos tres meses.
Si logras realizar esta meditación todos los días durante tres meses los cambios que notarás en tu vida serán impresionantes, no solo estarás mucho más en contacto con tu esencia, sino que además atraerás a tu vida gente que te hace bien al tiempo que te desharás de aquellos que te hacen mal.
Cuando estés en contacto con tu esencia, con tu verdadero ser, cuando no estés a la espera, cuando hayas derrumbado todas las barreras al amor, el amor aparecerá en tu vida de la forma más maravillosa.
Namasté.
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