El objeto que se ve en la foto anterior, casi al borde de un cráter lunar, sería una nave alienígena.
O por lo menos, así lo afirma William Rutledge, quien dice haber sido comandante de la Misión Apolo 20.
Vayamos por partes.
Oficialmente, las misiones Apolo de la NASA tuvieron fin con la número 17.
Seis de ellas se posaron en la superficie lunar, de la número 11 a la número 17 inclusive (con excepción del "Apollo 13", de la cual Tom Hanks nos hace toda la historia dos por tres, por desgracia).
Se supone que, después de la número 17, tres cohetes Apolo fueron usados en misiones posteriores, pero fuera del Programa Apolo y sin tener por objetivo la Luna, sino un recorrido más corto: enviar tripulaciones a la estación espacial Skylab. Y una más para la misión Apolo-Soyuz.
Sin embargo, lo que William Rutledge afirma es que el Apolo 17 tomó, entre otras, la fotografía de la nave alienígena abandonada, lo cual condujo a que las tres misiones de alunizaje posteriores fueran secretas y se realizaran en cooperación con los soviéticos.
De las tres misiones, la Apolo 18 habría orbitado la zona a fin de confirmar los datos, la Apolo 19 habría sufrido errores de telemetría que le impidieron alunizar y la Apolo 20 habría logrado lo inimaginable: obtener evidencia palpable de vida extraterrestre.
Aquí es donde todo el asunto se pone espeso.
Siempre según Rutledge, la misión se llevó a cabo con tres astronautas: una norteamericana (Leona Snyder), un ruso (Alexei Leonov) y él mismo como comandante.
Lanzada en agosto de 1976, la nave cumplió su propósito y, tras el alunizaje, se pudo llegar a la zona objetivo.
Allí encontraron la nave alienígena, de unos 150 metros de largo, abandonada según parecía desde mucho tiempo atrás, salvo por un cadáver aún conectado a lo que parecía un sistema de animación suspendida.
La exploración de la zona les permitió ubicar además restos de una estructura artificial, quizá una base abandonada.
Por supuesto, todo parece muy loco.
No tengo ningún problema para creer que, si el gobierno de USA obtuviera evidencia fotográfica de una nave alienígena en la Luna, mantendría todo en el más absoluto secreto.
Pero creo que, precisamente por su afán de secretismo, nunca permitirían que algo así saliera a la luz públicamente.
Rutledge fue entrevistado en el año 2007 por primera vez.
Afirmó tener 76 años de edad (lo cual era probable por su apariencia) y vivir en Ruanda (locación muy útil para borrar un rastro).
Para respaldar sus afirmaciones, subió fotos y videos a Internet, que han sido profusamente difundidos, analizados, atacados y también borrados.
Un equipo de periodistas italianos que investigó a fondo a Rutledge, tenia buenos contactos con un par de agencias de inteligencia que, independientemente, les aportaron la misma visión de los hechos: les dijeron que la misión había existido, pero que las fotos y videos eran falsos.
O sea, un misterio dentro del misterio