La tierra en la que vivimos, tanto de forma espacial como temporal, está relacionada con nuestro cuerpo físico. Somos seres simétricos y de esta forma vemos el mundo que nos rodea. Los centros energéticos de la tierra son puntos centrales y del mismo modo que los tableros adivinatorios son llamados “ombligos”. Los ombligos o omphalos son los centros de energía de la tierra, que se emplazan en el punto central de las gradas en diversas construcciones antiguas o sagradas.
Los centros energéticos de la tierra
El ombligo en el ser humano es el vestigio del cordón umbilical que une al feto con su madre y se encuentra en el centro de los ejes del cuerpo. El “omphalos” es la unión del mundo material con el mundo creativo superior y, en forma descendente, con el mundo destructivo inferior.
En las construcciones antiguas, este centro era formado por el punto central donde confluyen los ejes de una estructura dividida o grada arquetípica.
En la Europa antigua, se llamaban “localizadores” a las personas que encontraban el sitio exacto donde establecer el “omphalos” de una ciudad o construcción. Allí se emplazaba el espíritu del lugar o “genius loci”.
En sitios al aire libre, esos puntos son sitios energéticos donde es posible alcanzar un estado de consciencia superior o evolucionar espiritualmente.
Gradas sagradas y laberintos
Los centros energéticos de la tierra son puntos clave donde se construyen los santuarios, sedes de monarquías, edificios sagrados y parajes de peregrinación, como por ejemplo Delphos, y son comúnmente asociados a rituales, procedimientos oraculares y prácticas religiosas.
Es posible encontrar en estos centros energéticos diseños de gradas sagradas que dividen el espacio físico en cuadrillas que emplazan el “omphalos” y a la vez simbolizan, por medio de laberintos, la evolución en el camino espiritual del hombre.
http://esotericos.org/2011/09/centros-energeticos-de-la-tierra-omphalos/