La Intimidad

Estar solos, con nuestros pensamientos es muy importante en la vida de los seres humanos. Es verdad que somos gregarios, que necesitamos comunicarnos y compartir con nuestros congéneres experiencias, sentimientos, emociones y razones. Sin embargo, no menos fundamental es que aprendamos a darnos un espacio para nosotros.

Creemos que debemos dedicar un 5 por ciento de nuestro tiempo para meditar, pensar y si se quiere, ser totalmente libres estando con nosotros mismos.

Es en la intimidad que sabemos quienes somos, en donde reflexionamos y trazamos estrategias de comportamiento con nuestras parejas, con nuestros padres, hijos, compañeros de trabajo y el entorno. También es un espacio para el pudor y de las "intimidades muy íntimas" que no estamos dispuestos a dialogar con nadie. Igualmente, en nuestra propia compañía es que hablamos con nuestro Dios y nuestra conciencia. Circunstancias todas de primer orden en nuestras vidas. Si no le dedicamos un tiempo a estar solos perderíamos esa intimidad tan necesaria.

Por ello, píenselo y dedique, en el peor de los casos por lo menos una hora de las 16 horas que está despierto a usted mismo.

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