El amor es importante para todo ser humano. El problema es que muchas personas no logran terminar la y terminan sofocando a la persona amada. Todo lo que ella hace depende de la aprobación de la pareja y él debe estar insertado. Tan dependiente, que quiere vivir la vida del otro olvidándose de sí misma.
La psicóloga Aline Cataldi, Master en Salud Mental (UFRJ), afirma que la codependencia afectiva es cuando las personas desarrollan una dependencia poco saludable por una relación o una pareja. Y señala que "amar demasiado" y codependencia son sinónimos. "La persona dependiente esta siempre preocupada con lo que el otro va a pensar, sentir y siempre está en función de".
"Amar demasiado deja de ser saludable cuando la persona persiste en una relación inaccesible, y sin embargo ella es incapaz de romperla", enfatiza.
La especialista destaca algunos aspectos de las relaciones sofocantes. "La persona" sofoca "a la pareja con un ataque de celos, se queda 'pegajosa', dependiente, trata de controlar de manera excesiva, sobre todo, tratando de vivir la vida de otro, olvidándose de su propia vida, sus objetivos, sus valores verdaderos".
"Amar demasiado es un fenómeno femenino. Las mujeres, debido a factores biológicos y culturales, tienen una tendencia a obsesionarse con una relación. Los hombres tienen una mayor tendencia a obsesionarse con el trabajo, pasatiempos, deportes, alcohol y otras drogas ", dice la psicóloga.
Según Cataldi, para recuperarse la persona tiene que empezar a cuidar de su autoestima, aceptar su realidad y cambiar los hábitos y patrones de comportamiento. "Ella debe comenzar a establecer, para los otros, límites apropiados debe dejar de tratar de controlar. La recuperación debe ser la prioridad en su vida, sus problemas y defectos deben ser enfrentados".
"La persona, cuando se recupera, pasa a aceptarse completamente, pasa a tener amor, consideración y respeto por sí misma. Acepta a los demás como son, sin tratar de cambiarlos para satisfacer sus necesidades, cuida de cada aspecto de sí mismo (valores, creencias, apariencia, intereses, cuerpo, realizaciones), y comienza a valorar la estabilidad y serenidad por encima de todo", concluye la especialista.
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