“SANANDO MI NIÑO INTERIOR”
El amor es el único y verdadero camino hacia adelante – el amor proviene del Espíritu y Tu corazón es guiado por el amor.
Amor, alegría y libertad son las respuestas para vivir una vida en armonía. Cuando comienzas a toparte con resistencias, angustia, soledad y dolor, entonces descubres que es una vida en la que no estás viviendo en Amor. El dolor predomina en los corazones y cuerpos de mucha gente y se refleja en enfermedades físicas. Allí donde hay dolor, hay falta de conciencia, allí no hay Luz, no hay Paz y no hay Amor.
Es muy importante sanar tu niño interior herido, lastimado y que él se libere del dolor. Ahora ya somos adultos y ya no somos lastimados de la misma manera en la que fue lastimado nuestro niño interior. Sin embargo, los mismos patrones siguen actuando a lo largo de toda nuestra vida. El no sanar nuestro niño interior no nos permite co-crear la realidad que ansiamos y soñamos profundamente para nuestras vidas.
El camino de la sanación y curación nos toma el tiempo que nosotros decidamos. Sabemos que éste no es un sendero sin temores y ansiedades, pero sabemos también que somos capaces de atravesarlo y que podemos manejar la emoción que rodea a la sanación de nuestro niño herido, y lo que quizás sucedió en nuestra infancia.
Es muy poco probable que podamos iniciar una vida en equilibrio y exitosa como adultos si no hemos sanado las heridas de nuestro niño interior. Cuando tu niño interior llegue a ser íntegro, entonces tú comienzas a sentir un poco de paz.
Cuanto más heridas y dolores de tu niño interior sanes y lleves a tu corazón, tanto más crearás tu propia realidad (la realidad que anhelas), tanto más divinamente poderoso te volverás, porque no te hallarás entorpecido siempre por tu niño interior buscando ser sanado. Así también te volverás más auténtico, serás más fiel a lo que realmente eres, y con la autenticidad viene el poder, un poder pacífico, profundo y significativo que te impulsará hacia un mundo en el que tus sueños se manifiestan con mayor rapidez, los sueños que realmente estás buscando y que verdaderamente quieres vivir.
Una vez más, el aspecto más difícil de tu niño interior es el del niño herido, el niño cuyas necesidades no fueron atendidas y que es muy joven, incluso puede haber miedo en un niño desde el nacimiento. Imagina que subes a un avión y que al llegar a tu destino te ponen de cabeza, te sostienen por los tobillos y te pegan en la cola, ¿cómo te haría sentir eso?
El niño recién nacido se siente igualmente humillado, horrorizado, avergonzado y por supuesto atemorizado, y así sigue el desarrollo humano, con padres que no se llevan bien, se pelean, que no están conectados apropiadamente, que no son íntegros, creando un entorno inseguro para los niños pequeños. Un entorno verdadero y seguro para los niños sería estar rodeados de gente íntegra que ha hecho las paces con su propia vida… cuyo niño interior está sano e íntegro… adultos que crean una realidad que desean para sí mismos, tanto dentro como fuera de sus relaciones.