Cuestionar las creencias propias

Cuestiona Todo

Cuando comenzamos a cuestionar nuestras propias creencias empezamos a evaluar, conscientemente, si aquello que pensamos nos hace bien o nos daña.

Por ejemplo sí creo que soy una persona fea o poco agraciada, ya sea porque de pequeña me decían frases desacreditadoras o porque siento que no puedo relacionarme bien con otras personas y vivo comparándome con otros realzando las virtudes ajenas y empobreciendo las propias; entonces actúo como una persona que no vale nada, no cuido mi estética ni mi imagen, me visto mal, me descuido porque pienso que haga lo que haga nunca voy a lograr ser bella y esto forma un círculo vicioso de pensar que soy fea, sentir que nada de lo que haga puede cambiar mi belleza y actuar descuidándome y afeándome con una imagen empobrecida (PENSAR/SENTIR/ACTUAR)

Pero cuando me atrevo a cuestionar este concepto y me pregunto:

¿Y por qué es así?,

¿Quién dice que no soy bella?,

¿Me hace feliz sentirme fea?

Entonces comienza el proceso de cuestionamiento de viejas creencias y de esta forma puedo empezar a evaluar si me sirve o no seguir pensando de esa manera.

Como ya te mencioné la Autoestima tiene que ver con el concepto que tengo de mí y si cuestiono estos conceptos tengo la posibilidad de cambiar los pensamientos sobre aquello que ya no me hace bien y así actuar diferente para lograr sentirme feliz.

Atrévete a cuestionar todo y así podrás ir eliminando de tu vida aquello que ya no te sirve más.

Consideraciones Finales

Espero que el curso te ayude a mirarte de otra manera, a empezar a pensar en vos sin sentirte egoísta sino sabiendo que el amor bien entendido empieza por uno.

Si llevas mucho tiempo sufriendo las consecuencias de una baja Autoestima, no pretendas cambiar todo de un día para el otro. Los cambios se irán produciendo paulatinamente pero de forma segura.

Si deseas cambiar tu vida entonces deberás ir despacio pero en la dirección correcta. No te preocupes si vuelves a sentirte mal contigo misma en varias ocasiones, es sinónimo de que estás creciendo. Es como cuando aprendemos a caminar, nos caemos mil y una vez pero como tenemos la meta clara nos levantamos (aunque duela) y volvemos a intentarlo.

Pero debes saber que, aunque te caigas, podrás levantarte y volver al camino. Si persistes no tardará en llegar tu recompensa!