¿ Que hay que hacer?
Hay que iniciar observando donde esta nuestro SER. Hasta donde hemos regado nuestra sensación de Ser de existir en el entorno. Cuanto poder y derecho hemos dado al entorno para que nos juzgue, nos de felicidad o tristeza, paz o inquietud y al igual que un sedal retorcido, ir separando hebra por hebra, comprender esa es la palabra mágica.
Al comprender lo efímero del entorno, comprenderemos lo locos que estuvimos de afianzarnos a él, tenemos que sentirnos realmente algo mas que la simple personalidad en el interior de nuestra carne.
A- Dejar de buscar la paz y la felicidad
Muchas veces la búsqueda de la paz y la felicidad nos llevan por caminos desesperados agregando bienes, títulos y más lastre en nuestra búsqueda sin por ello encontrarlas. La paz y felicidad ya no hay que buscarlas, ya están dentro nuestro y jamás podrán ser un fin en sí mismas que expliquen la vida. Basta ya de esa carrera loca por encontrar la luz de la luna reflejada en el río, nunca la encontraremos allí, mejor finquemos nuestra atención en por qué nunca tenemos ninguna de las dos en nuestros corazones.
B-Soltar la ilusión es ahogarse y morir
Conforme sueltes tu enredado SER de los zarzales del entorno, te sentirás morir y esto es fácil de explicar. Estas destruyendo todo aquello que te daba valor y una falsa sensación de SER.
Si te hacia sentir que existías por segundos pero el precio que cobraba a cambio era muy alto, igual te transmitía el terror del perderlo y la necesidad de continuarlo y agrandarlo en orden a querer agrandar tu SER, despojarse de ello es para la mente que inicia el camino como despojarse de su ÚNICA sensación de SER que poseen de allí la sensación de muerte que transmite de caer en el río del olvido más aun, que todavía no hay nada en el lado del Real SER que amortigüé la caída, la soledad de la extinción total te da el frío y húmedo abrazo de la "muerte" (...o al menos eso parece...).
Sin embargo es el camino que todos han recorrido para encontrarse y solo después de ello te das cuenta que puedes respirar en las aguas del río, y que muy al fondo hay una luz que emana del centro de la tierra y que son miles sino millones de seres que como tu tratan de alcanzarla y que felices te dan la bienvenida.
Eres así el gran recolector de tu propio SER, despegando partículas de tu Esencia adosadas a tus posesiones materiales a tu matrimonio, a todo tu entorno, a todo aquello que equivocadamente llamaste "MIO". Y con cada partícula viene una sensación de eternidad y con cada partícula viene una sensación de felicidad y paz, pues aunque no puedes cambiar el continuo fluir del tiempo y sus eventos, si puedes cambiar tu percepción a ellos haciéndote mas invulnerable a sus idas y venidas mas inmutable, mas eterno.
No debes emitir elementos de valor respecto a esos eventos sino simplemente dejarlos pasar, no dejaras que te atrapen nuevamente podrás adquirir y usar las cosas perecederas pero no deberás descargar admiración ni apego a ellas solo así evitarás entregarles parte de tu Ser. No deberás crear apego alguno por nada externo ni le llamarás nunca "MIO" nada.
El barco del SER ya con su propia PRESENCIA y soltada las amarras del apego al entorno esta listo a empreender el viaje de Retorno.