El ser humano es religioso por naturaleza. Ni siquiera el gran avance de la ciencia ha logrado desbancar muchas de nuestras creencias ancestrales.
Quien más, quien menos nos hemos planteado alguna vez la existencia de una entidad superior más allá de cualquier conocimiento racional. E inevitablemente nos surge la duda sobre su omnipotencia y su gran compasión al contemplar la plaga de noticias funestas que nos llegan a diario.
La respuesta parece sencilla: es el libre albedrío, somos malos por naturaleza, somos animales repletos de instintos que no siempre podemos controlar... pero eso no es todo. Hay que analizar el problema desde una perspectiva superior.
Aléjate de lo material, de lo primario, y profundiza en el tema.
Reflexiona: ¿qué hay más allá de lo que el ojo puede ver?