Todo ser humano necesita tener disciplina en su vida; bien sea la disciplina que implica tener hábitos, como la disciplina que implica castigo.
Disciplinar nuestras vidas, asumiendo hábitos que nos permitan llegar a una meta, no es nada fácil, y cuando se trata de escoger quienes establecerán nuestros hábitos, a veces preferiríamos escoger nuestros hábitos nosotros mismos, o que otro no los impongan, (En el caso de que creamos que no tenemos fuerza de voluntad, para tomar nuestras decisiones)
Disciplinar nuestras vidas, en cuanto a lo que se refiere al castigo, para todo ser humano, es una situación muchísima más seria. Tanto así, que si fuera por nosotros, siempre seleccionaríamos, la opción, no a la disciplina.
Todos los seres humanos tememos al castigo, ya que todo castigo, conlleva consigo dolor, si la disciplina como hábito conlleva dolor, mas dolor aun genera, el castigo por nuestras malas decisiones.
Si estudiamos acerca de que personas son las mas correctas y adecuadas para imponernos un castigo, tal vez tendríamos múltiples opciones, y diríamos, mis padres, los maestros, los funcionarios de la ley, etc...
Pero, nunca ha considerado seriamente el hecho de que usted mismo puede decidir por si mismo, cual seria el castigo o digamos la corrección adecuada, para nuestros actos.
Tenemos que centrarnos en la idea, de que nosotros mismos somos mayordomos de lo que fuimos, somos y seremos, y por más hábitos que nos impongan o castigos que nos den, si no asumimos que realmente no los merecemos, y que es por nuestro bien, siempre estaremos, Excusándonos por nuestros malos hábitos, o malas decisiones, y siempre estaremos criticando y juzgando al que nos impuso el castigo o el habito a seguir.
Pero, no hay victoria más considerable, que las propias correcciones, y hábitos que asumimos nosotros, mismos, porque esto solo puede darse cuando estamos concientemente comprometidos, a dar lo mejor de nosotros.
Nadie puede hacernos sentir conforme con unos hábitos o con una forma de castigo impuesta, pero nosotros mismos podemos convencernos a nosotros mismos, de cual habito o castigo, nos pueda beneficiar realmente, y dar resultados esperados.
Nadie nos conoce tanto como nosotros mismos, y nadie puede internalizar nuestros propios sueños y anhelos que nosotros mismos.
Si no tienes sueños, metas y anhelos, nunca te parecerá importante disciplinar tu vida, pero cuando quieres llegar a un lugar determinado, que te has fijado y propuesto llegar, ninguna disciplina seria innecesaria ajustar cambios fundamentales en tu vida.
Necesitas enfocarte en principios:
- Toda disciplina implica cambios,
- Toda disciplina tiene propósitos,
- Toda disciplina implica riesgos,
- Toda disciplina permite logros,
- Toda disciplina requiere toma de conciencia
Disciplina tu vida, y obtendrás cambios, lograras metas, superarás barreras, y producirá madurez y crecimiento progresivo