Tu mente es como el yeso en manos del escultor, tú puedes hacer con él lo que quieras. Por eso cultiva la confianza en ti mismo, cultiva la sensación de que estás triunfando. Agrega a tus pensamientos la sensación de éxito. Comprende que con ayuda de Dios y con tu esfuerzo ninguna situación es demasiado difícil o imposible.
No desmayes, no te rindas pese a las dificultades, sigue adelante con tus proyectos y con tus metas, un GANADOR jamás se rinde... sólo fracasas cuando dejas de intentarlo.
Los triunfadores toman riesgos, los resultados y el aprendizaje se van viendo en el camino. Hoy es el tiempo de hacer el cambio, y si tú decidiste leer este curso es porque estás cansado de lo mismo, estas cansado de vivir como has vivido siempre... y hoy es tiempo de que decidas darle una mejor calidad de vida a tu familia. Hazlo por ellos, no desistas.
Disponte a aprender, a veces creemos que nos las sabemos todas, sé humilde y reconoce que estamos en un proceso de aprendizaje, si ves que no tienes resultados mira que hacen las personas que sí lo tienen y cambia de actitud. Recuerda que para ser maestro hay que ser discípulo.
Cada vez que quieras desertar de tus proyectos piensa en tus sueños e inténtalo nuevamente.
Piensa en la riqueza y la abundancia a la que estás entrando, en vez de la pobreza de la que estás saliendo. No hay otro tiempo más que ahora, y no habrá otro tiempo más que el ahora.