Las alteraciones emocionales generan toxinas poderosas y letales. Se ha causado la muerte a conejillos de Indias en menos de dos minutos, inyectándoles sangre que han experimentado ira o miedo intensos.
También es fascinante la manera en que la mente subconsciente regula nuestra salud. La conexión entre mente y cuerpo es tan estrecha que, con mucha frecuencia, cuando queremos evitar algo, nuestro subconsciente hará lo necesario para que se realice. Reconocer que estas situaciones nos suceden es ya parte de la solución.
Nuestro sistema de creencias y expectativas puede mantenernos enfermos. A muy temprana edad aprendemos que enfermarnos es una de las maneras más eficaces de llamar la atención.
Las emociones y los sentimientos afectan nuestra salud. Como el cuerpo es esclavo de la mente, aquél procurará hacernos salir de lo que nos desagrada.
A nivel humano, la mente es el arquitecto del cuerpo; y el cuerpo es el reflejo de tus pensamientos.
Nos volvemos parte de nuestro mundo cotidiano: Todos tenemos a ser parte de nuestro ambiente. Nadie es inmune a las influencias del mundo que lo rodea. No pretendemos ignorar que nos afectan las personas y las cosas a nuestro alrededor. Nuestros pensamientos, sentimientos, metas y acciones, constantemente son influenciados por nuestro ambiente.
Si te entereza seriamente cambiar de vida, procura cambiar tu entorno.